Pleno

Ayuso entona el "yo te creo, hermana" sobre las víctimas judías y acusa a Más Madrid de hacer el “caldo gordo" a Hamás

Insta a la formación de Bergerot a poner lonas en las universidades en favor de las mujeres a las que la organización palestina “descuartizó y escupió"

La situación en la franja de Gaza ha llegado a la Asamblea de Madrid mientras los estudiantes acampan en Ciudad Universitaria contra lo que consideran un "genocidio". La portavoz de Más Madrid, Manuela Bergerot, reprochó a la presidenta madrileña, Isabel Díaz Ayuso, que “hubiera llamado a los rectores de las universidades para que sacaran la política” de los campus, a la que Ayuso respondió poniéndola un espejo frente a su “incoherencia”. “Acuérdense de las judías asesinadas, mutiladas y desguazadas por Hamás a quienes ustedes hacen el caldo gordo. Hermana, yo sí te creo”, dijo recordando el grito de guerra feminista, para después preguntar a Bergerot: ¿van a poner lonas también en las universidades a favor de ellas?”.

Pero Ayuso quiso abundar en el tema para recordar la tragedia que se vivió en el lado israelí: “Mujeres a las que descuartizaron, les introdujeron objetos en sus órganos sexuales, las exhibieron como trofeos y las escupían”, subrayó. “¿Van a poner las lonas también en las universidades públicas españolas a favor de las judías, de las mujeres israelíes que trataron así? La incoherencia es lo que tiene”.

El asunto salió al hilo de las lonas que exhibió Más Madrid en su campaña contra Ayuso por los 7.291 fallecidos en las residencias por el covid al día siguiente de que el presidente del Gobierno invitara a rebajar el tono político de crispación y a hacer un punto y aparte.

El asunto de los muertos en las residencias se ha convertido en uno de los principales motivos de queja de la formación de izquierdas que repite de manera recurrente en la Cámara de Vallecas después de que la Mesa de la Asamblea tumbara la comparecencia de los familiares en la Cámara y la de los expertos de la llamada “Comisión de la Verdad”. El discurso de Bergerot se vio aderezado de afirmaciones contra Ayuso a la que llamó “censora en jefe” con la promesa de “seguir hablando de todo lo que la incomoda”.

"Un lideresa de Corea del Norte"

Pero si hay un asunto en el que coincidieron las formaciones de izquierdas es en criticar que Ayuso se subiera a un pedestal en los actos militares del Dos de Mayo, Día de la Comunidad de Madrid. Bergerot quiso ridiculizar a la presidenta madrileña comparándola con “una lideresa de Corea del Norte” mientras que, previamente, el líder de los socialistas madrileños, Juan Lobato, aseguraba que el pedestal “es lo único que tiene porque ya ni gobierna ni gestiona, ya solo sube a pedestales”, dijo tras criticarla por “chulearse” de su gestión.

Lobato centró su sesión de control al Gobierno en la situación de los jóvenes de la Comunidad la instó a Ayuso a pedir disculpas por “la aventura de trabajar mil horas, de cobrar una miseria y de tener imposible la vivienda en Madrid”.

Ayuso acachó el discurso del pedestal al “resquemor, la envidia personal” después de aclarar que “el protocolo lo pone el Ministerio de Defensa” para volver a sacar su batería de reproches contra el Gobierno central: “La economía en España está muchísimo peor por culpa de la izquierda y del gobierno de Pedro Sánchez”, al que acusó de ser responsable de ese hundimiento de la inversión”. Y dejó un mensaje a los inversores: “Aquellos que quieran venir a vivir entre nosotros y a crear empleos: nosotros no vamos en esa dirección, todo lo contrario (…) Lo único que quieren es arruinarnos, pero aquí estará la Comunidad de Madrid para tirar de todos y para ponerles pronto en la calle”, advirtió.

"No dice una verdad ni queriendo"

Antes que los partidos de izquierdas, la portavoz de Vox, Rocío Monasterio, había lanzado todo tipo de reproches a Ayuso: primero le recriminó su constante pelea con Sánchez, después que hubiera aumentado el gasto público un 20%, que dedicara 60 millones a su propia propaganda, que tuviera hasta más 140 cargos públicos y que hubiera disparado la deuda de la Comunidad de Madrid. Pero Ayuso restó crédito a sus afirmaciones: “no dice una verdad ni queriendo” para rematar su intervención pintando un paisaje muy distinto al de Monasterio: “Mientras en el resto de España las cosas van mal, nosotros somos el motor económico del país por algo”.