Polémica Sol-Moncloa

Bolaños intenta colarse en la tribuna de autoridades del Dos de Mayo: el equipo de protocolo de Ayuso lo impide

Desde Sol aseguran que el Gobierno de Sánchez ya estaba representado en la tribuna de invitados con la ministra de Defensa. En Moncloa afean que Madrid haya cruzado todas las líneas rojas del respeto institucional y el sentido común

La tensión entre la Comunidad de Madrid y el Gobierno de Pedro Sánchez ha tenido su momento álgido en los momentos previos al acto cívico-militar en homenaje a los Héroes del 2 de Mayo que ha tenido lugar en la mañana de este martes en la Puerta del Sol de la capital. Tras el saludo, frío pero cordial, entre la presidenta madrileña, Isabel Díaz Ayuso, y el ministro de la Presidencia, Félix Bolaños, al inicio del acto de entrega de medallas y reconocimientos en la Real Casa de Correos, el incidente se ha producido al término de éste, cuando autoridades e invitados se han trasladado al exterior del edificio.

En ese momento, Bolaños ha buscado subir a la tribuna de autoridades para seguir desde allí el desfile. Sin embargo, una persona responsable del protocolo de la Comunidad de Madrid ha impedido que el ministro accediera hasta ese punto. Desde el equipo de la Comunidad de Madrid le han trasladado a Bolaños en ese punto que el Gobierno de España ya estaba representado en la tribuna por la ministra de Defensa, Margarita Robles: "Si hubieran venido los 23 ministros, no podrían subir a la tribuna". Por su parte, las personas que acompañaban a Bolaños han señalado en ese momento que, a su juicio, la Comunidad de Madrid estaba "incumpliendo el decreto de protocolo". Han intercambiado unas palabras y, finalmente, Bolaños ha seguido el acto fuera de la tribuna de autoridades y junto al resto de invitados.

Desde la tribuna, sí han seguido el acto la presidenta madrileña, Isabel Díaz Ayuso; el vicepresidente regional, Enrique Ossorio; la ministra de Defensa, Margarita Robles; el alcalde de la capital, José Luis Martínez-Almeida; y la presidenta de la Asamblea de Madrid, Eugenia Carballedo. Desde Sol señalan que no existe ninguna justificación protocolaria para que el ministro de la Presidencia estuviera en la tribuna. Ponen el acento desde el Gobierno regional en el hecho de que tampoco ha estado en la tribuna el delegado del Gobierno.

La situación ha generado un profundo malestar en el Gobierno que acusa abiertamente al PP de "saltarse las normas más básicas de nuestro Estado democrático y de derecho". En concreto, desde Moncloa enarbolan el Real Decreto 2099/1983, en el que se aprueba el Ordenamiento General de Precedencias en el Estado, para justificar la presencia del ministro de la Presidencia de Félix Bolaños en la tribuna de la parada militar que conmemora la Fiesta del 2 de Mayo. En este sentido. A este incumplimiento, se suman otros ya recurrentes que suele recordar el Ejecutivo como el de la Constitución, "no renovando el Poder Judicial", a lo que se suma que incumplan ahora "los decretos que organizan el protocolo de nuestras instituciones". "Lamentamos la instrumentalización política que ha hecho el PP de la fiesta de la Comunidad de Madrid faltando, incluso, al deber básico de lealtad institucional", señalan fuentes gubernamentales.

Con más dureza se muestran otras fuentes socialistas que definen directamente como "placaje" la situación vivida para evitar el acceso de Bolaños a la tribuna de autoridades, "ejerciendo la fuerza física para ello". Algo que consideran que "cruza todas las líneas rojas del respeto institucional y el sentido común" y que consideran de "una gravedad pocas veces vista en un acto institucional en nuestro país". Comparten que la presidenta de la Comunidad de Madrid "mantiene una estrategia de polarización de la sociedad desde hace años", pese a que "la sociedad madrileña está cansada de las salidas de tono, los exabruptos y el conflicto diario en el que mantiene la Sra. Díaz Ayuso al gobierno madrileño con cualquier administración que no sea de su color político".

"Hoy es día de celebración para los madrileños y madrileñas. Un día que una vez más ha sido utilizado por la presidenta de la Comunidad de Madrid para sus intereses políticos partidistas haciendo del conflicto su bandera, y de Madrid su catapulta para aparecer en medios de comunicación de ámbito nacional", critican.

La estrategia de enfrentamiento entre el Gobierno central y la Comunidad de Madrid no es nueva, se viene larvando desde la gestión de la pandemia, en la que para desmerecer el liderazgo de Pablo Casado, Moncloa otorgó a la presidenta madrileña el rol de igual en la "cumbre de las banderas". En el Gobierno asumieron posteriormente que esto fue un error, porque contribuyó a engrandecer la figura de Ayuso y cimentar su mayoría en las urnas el 4 de mayo, convirtiéndole en la némesis del presidente del Gobierno. Desde entonces, en el Ejecutivo central se conjuraron para evitar mantener ese conflicto vivo, conscientes de que solo beneficia a una parte y no es precisamente a Sánchez.