"Inconcebible"
Un cachopo relleno de fabada: un "nuevo" plato que se sirve en Madrid y desata la polémica en Asturias
La "fabada" en una crema, con su chorizo, su morcilla y su tocino, que se utiliza como relleno entre los dos filetes de ternera
Unos lo califican de sacrilegio y otros de exceso. Sea como fuere, los cachopos, ese "particularidad" en la gastronomía asturiana no pone a nadie de acuerdo. Ni sobre su origen ni sobre su, digamos, contenido. Y ahora, un poco menos si cabe. El cachopo de fabada, como todos los que hacen en esta casa de comidas de la capital, es de un metro de longitud y va acompañado de patatas y pimientos del piquillo. Lo habitual... salvo el relleno, con su crema de fabada, con su chorizo, su tocino y su morcilla, y otros ingredientes fijos en una fabada que se precie. Así la sirven en el número 7 de la calle Cochabamba, en las inmediaciones del Santiago Bernabéu. Allí, el restaurante Urumea ofrece a sus comensales un plato muy especial y atrevido que no ha logrado encandilar a los asturianos. Al menos no a todos, pues se sale, por así decirlo, demasiado de la norma. Y eso que en eso de los rellenos, los cachopos casi admiten de todo. A buen seguro que pronto, muy pronto, también estará relleno del para muchos emblema fundamental de la cocina asturiana con mayúsculas: el pote asturiano. Al tiempo.