Policía Nacional

Detienen a 21 personas por hacer grafitis en infraestructuras ferroviarias

La Policía Nacional puso el operativo en marcha en 2023 y cuantifica los daños por valor de más de un millón de euros.

Pintadas en un vagón del metro de Madrid
Pintadas en un vagón del metro de Madridlarazon

La Policía Nacional, en una operación conjunta con los Mossos d'Esquadra y la Guardia Urbana de Barcelona, ha detenido a 21 personas por realizar grafitis en infraestructuras ferroviarias que provocaron daños por valor de más de un millón de euros.

Según informó la Policía este jueves, el operativo se puso en marcha a mediados del año 2023 para identificar, localizar y detener a los autores con más de 200 delitos por daños. A los arrestados se les atribuyen pintadas a convoyes e infraestructuras de Metro de Madrid, Renfe, Metro de Barcelona, Metro de Bilbao y Ferrocarriles de la Generalitat Valenciana. De los 21 detenidos, dos han sido arrestados en Barcelona, dos en Vilanova i la Geltrú (Barcelona), tres a Tarragona y dos más en Madrid.

Entre los encausados se encuentran algunos de los presuntos autores de los actos vandálicos llevados a cabo el pasado 21 de enero en dos líneas del Metro de Barcelona. El incidente obligó a parar la circulación en estas líneas y conllevó desperfectos en las instalaciones del alcantarillado del paseo Sant Joan.

Desde el año 2023 se ha registrado un aumento en Cataluña de las acciones criminales consistentes en la vandalización de trenes y Metro. La realización de pintadas ha conllevado en diversas ocasiones daños materiales de distinta consideración en las superficies vandalizadas.

PERJUICIO PARA LOS USUARIOS

Además, el impacto de estas acciones afecta directamente al servicio de tren y Metro, ya que se originan retrasos y paradas a las líneas, lo que conlleva un perjuicio para los usuarios del servicio. Estos episodios se extendieron también a infraestructuras ferroviarias de las ciudades de Copenhague (Dinamarca), Malmö (Suecia) y Oslo (Noruega).

Se ha podido acreditar que la gran mayoría de los investigados tienen residencia en Cataluña aunque también se desplazaban a distintas ciudades del resto de territorio nacional, incluso de otros países de Europa, para llevar a cabo sus acciones. Esta itinerancia delictiva ha dificultado la identificación de los autores y la persecución de estos delitos. Los grafiteros ponían siempre su firma y se grababan para compartirlos a través de redes sociales, para obtener visibilidad en las redes y ganar seguidores.

La fase final de explotación del operativo, se ha desarrollado en diferentes municipios de las provincias de Barcelona y Tarragona, así como en la ciudad de Madrid, habiendo requerido una enorme coordinación al participar en la investigación diversas unidades de los tres cuerpos policiales.