Nuevo curso político

Estos son los «deberes» de la oposición a Ayuso

El primer encuentro entre los líderes de la oposición -Más Madrid, PSOE y Vox- con la presidenta de la Comunidad de Madrid irá más allá de lo protocolario

Mónica García, Rocío Monasterio y Juan Lobato.
Mónica García, Rocío Monasterio y Juan Lobato.Alberto R. RoldánLa Razón

La vuelta a la arena parlamentaria ya está aquí. Con el fin del verano, con la vuelta a los colegios y a los trabajos, los protagonistas de la vida política en la Asamblea de Madrid dan un paso adelante y muestran sus cartas. O mejor dicho, sus envites, pues no está muy claro el recorrido que pueda tener todo esto ante una mayoría absoluta del Partido Popular que marcará y acotará toda iniciativa de los grupos de la oposición. Así las cosas, la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, se reúne este lunes y martes por la tarde con los grupos parlamentarios de la Asamblea de Madrid (PP, Más Madrid, PSOE y Vox) de cara al inicio del nuevo período de sesiones.

Las reuniones, que serán con cada grupo por separado, estarán repartidas en dos días por motivos de agenda. Se trata de «una iniciativa de interlocución habitual», tal y como destacan desde el Gobierno regional, que se lleva realizando desde que la dirigente madrileña llegó a la Presidencia de la Comunidad en 2019.

«Los madrileños valoran que seamos capaces de establecer un diálogo entre los distintos grupos parlamentarios, y que el intercambio de posturas, ideas e inquietudes siempre es positivo para todos», resaltó la presidenta en la carta en la que les convocó a consultas.

Asistirán a los encuentros, que tendrán lugar en la Real Casa de Correos, el portavoz del PP, Carlos Díaz-Pache; del PSOE, Juan Lobato; de Más Madrid, Mónica García; y de Vox, Rocío Monasterio.

Cordialidad y utilidad

La Asamblea de Madrid ha retomado su agenda parlamentaria habitual tras seis meses de inactividad desde el último pleno ordinario de la XII Legislatura celebrado en el mes de marzo. La Cámara de Vallecas, que suspendió su actividad ese mismo mes por la convocatoria de elecciones autonómicas, solo ha acogido desde entonces el pleno de investidura de Ayuso, dividido en dos sesiones, y el de la elección de los senadores por designación autonómica.

Desde entonces, con las elecciones autonómicas y municipales, seguidas de las generales, nuestros políticos se vieron forzados a hacer el trabajo a pie de calle. De campaña. Ahora se les ha acumulado el otro, el de gestionar la cosa pública desde sede parlamentaria.

El arco de la representación parlamentaria, con todo, dibuja ahora un escenario diferente del de marzo. El PP cuenta con una mayoría absoluta de 70 diputados, repleto de «caras nuevas». Una «renovación» que también tuvo su lectura municipal.

El Partido Popular se ha liberado, por decirlo así, del peso negociador con Vox, quien con sus 11 parlamentarios ya no condicionará las leyes del Ejecutivo madrileño como los últimos dos años.

En cuanto a la izquierda, Unidas Podemos no logró alcanzar los votos suficientes para entrar en el Parlamento regional. Por su parte, Más Madrid y PSOE han conseguido los mismo escaños (27) pero el partido de Mónica García liderará la oposición por alrededor de 5.000 votos de diferencia.

Cordialidad y utilidad

García se ha mostrado confiada estos días en que el encuentro con la presidenta sea «cordial» y a la vez «útil». Pedirá a Ayuso que «afronte» los «problemas de los madrileños» y «deje de mirar» al líder nacional de su partido, Alberto Núñez Feijóo, atento estos días a su sesión de investidura.

Así, ha desgranado que llevará a la cita «problemas concretos» como la situación de los centros de salud, la educación o la transición ecológica. «La política es diálogo, pero tiene que haber dos interlocutores, lo que hemos visto estos cuatro años ha sido un monólogo», advirtió.

Mientras, Juan Lobato, cabeza visible del PSOE, ha defendido que será siempre «proactivo» porque considera que la política trata de ponerse de acuerdo personas que piensan diferente y que tienen ideas distintas.

Espera que se aborden los temas estratégicos como Sanidad, Educación y Servicios sociales así como que en esta nueva etapa haya «más interlocución de la que ha habido antes». «Ojalá sea capaz de escuchar y de incorporar alguna de nuestras propuestas», ha señalado en varias ocasiones.

Por su parte, desde Vox, Rocío Monasterio, quien ha confirmado esta semana pasada que se mantendrá al frente de su formación en la Cámara autonómica, pese a los rumores sobre su salida en los últimos días, ha asegurado que se trata de un encuentro «amable» al que acudirá para «escuchar» a la jefa del Ejecutivo autonómico. Como portavoz de Vox, ha avisado que defenderá en esta legislatura «los principios e ideas» que los han llevado a la Asamblea, como la «educación en libertad para los padres», el acceso de los jóvenes a la vivienda o una menor presión fiscal para autónomos y empresas. La reducción del «gasto ineficaz» es otra de las prioridades de su formación.

Para calentar más la polémica política con la «jefa de la oposición», Mónica García, el líder del PSOE en la región, Juan Lobato, le tomó la delantera y avanzó, antes de su encuentro de este lunes, que le pedirá a Díaz Ayuso «la modernización financiada por la Comunidad de Madrid de todos los centros educativos públicos para que los colegios y los institutos de la región sean el mejor edificio, el más moderno, el más ambicioso en cada uno de los municipios y de los barrios encuentro».

Afirma Lobato que su intención es «ser útil a los madrileños». Y un poco a él también, pues más allá del encuentro con Díaz Ayuso y plantearse ese «qué hay que hacer», el líder socialista buscará su minuto de gloria para distanciarse de su competidora -y ganadora en las pasadas elecciones autonómicas-, Mónica García. Lo ha dicho a las claras: el objetivo de utilizar los próximos cuatro años para «construir una alternativa sólida y de mayoría clara» y, así, aspirar a «gobernar la Comunidad de Madrid a partir de 2027», cuando están previstas las siguientes elecciones autonómicas. Mientras, con permiso de Sánchez, toca banquillo en la Asamblea de Vallecas.