Más Madrid-PP

La lectura de Mónica García de la debacle de la izquierda en Madrid: "Hay que darle la enhorabuena a los comisionistas y a los millonarios"

La portavoz de Más Madrid acusa a Ayuso de ser una “predicadora apocalíptica” y una defensora de un “evangelismo cañí”

Enfrentamiento de alto voltaje entre Mónica García e Isabel Díaz Ayuso en la Asamblea de Madrid. Los cara a cara de la presidenta madrileña con los portavoces de Vox y el PSOE se han visto superados en la mañana de este jueves por la intensidad de su choque con la líder de la oposición.

Casi como si las elecciones del 28-M no hubieran sucedido y dibujado una mayoría absoluta para el Partido Popular, García ha dado continuidad al tono beligerante de la legislatura pasada. Desde el reconocimiento al “apoyo encomiable” que le otorgaron las urnas a Ayuso, ha arrancado su intervención en la cámara de Vallecas a los que, a su juicio, fueron los verdaderos ganadores de los comicios. Millonarios, accionistas de los fondos de inversión extranjeros y depredadores de nuestro Estado de bienestar: “Deles la enhorabuena a los futuros comisionistas, aquellos que basan su meritocracia en tener a un primo, un amigo o un hermano”. Ha reprochado que Ayuso mencionara este miércoles “más veces a Bildu y a los terroristas que a los profesores o a los pediatras” y que no dedicara “ni una miserable palabra al cambio climático o la violencia machista”.

La lista de reproches de García hacia Ayuso ha sido larga. Ha hecho un retrato de Ayuso como una “predicadora apocalíptica”, defensora de un “evangelismo cañí”, responsable de “mercadear con los derechos de las personas trans”, creadora de “ayudas fake a mujeres de 45 años”, una líder “antiliberal” por “fomentar a los vividores de rentas pasivas y especuladores”: “Ustedes son unos cínicos: quieren que los demás trabajen más para vivir peor. Pero bien que luego se reparten mordidas, le pagan el servicio doméstico a los ricos y presumen de tener chupitos gratis en las discotecas, como el máquina de nuevas generaciones del PP”.

García ha terminado con un mensaje para los votantes de izquierdas, en el que se ha comprometido a dejarse la piel para hacerse con el Gobierno regional en 2027: “Somos madrileños y madrileñas. Estamos curtidos en mil derrotas que anticiparon una victoria. El levantamiento del 2 de mayo fue una escabechina brutal que anticipó la victoria en la guerra de la independencia. El levantamiento comunero se apagó pronto, pero su idea de comunidad se ha mantenido viva hasta nuestros días. Al 15M lo siguió una mayoría absoluta de la derecha, pero transformó la política española para siempre”.

En su réplica, Ayuso ha insistido en que no le tiene miedo a la izquierda: "La calle no es suya. Yo, si usted no respeta la voluntad de las urnas, es de verdad su problema, no es el mío. Me gusta cuando dice “las leyes no se tocan, esta ley no se toca. ¿Sabe dónde no se tocan las leyes? En las dictaduras. Y lo que no han hecho los madrileños es darnos una mayoría absoluta para no hacer absolutamente nada". La presidenta madrileña ha vuelto a señalar que "todo aquello que sea mejorable, todo aquello que se tenga que reformar, créame, vamos que sí se va a reformar. Y no vamos a tener miedo ni a sus alharacas, ni a sus manifestaciones violentas, ni a sus listas negras, ni a su señalamiento".

Y ha puesto el foco en la doble vara de medir de García a la hora de valorar los ataques en función de quien los profiera: "Cuando nos dijo que teníamos que estar la portavoz de Vox y yo en el paredón, y usted se calló y miró para otro lado cuando tanto a Vox como al Partido Popular se nos insultó en la Comunidad de Madrid y se nos dijeron esas barbaridades, cuando promovieron manifestaciones contra supuestas agresiones que ni siquiera era verdad o se habían producido en la Comunidad de Madrid...".