Economía
Madrid critica a un “Gobierno sin vergüenza” por el ‘cupo catalán’ y presenta su mayor presupuesto social
Albert denuncia que la financiación singular para Cataluña recorta servicios al resto, y Ejecutivo central sin presupuestos mientras defiende unas cuentas récord de 30.663 millones

“Imagínense una clase con 17 alumnos y 17 manzanas. El profesor reparte, pero decide darle dos manzanas a uno. O un niño se queda sin ella, o los demás tienen que ceder parte de la suya, o hay que pedir una manzana más a los padres”. La conclusión es clara: “Para darle a uno una financiación singular, o se recorta al resto en servicios públicos o se suben los impuestos”. Fue la particular manera de explicar el “cupo catalán” por parte de la Asamblea de Madrid de la consejera de Economía, Hacienda y Empleo, Rocío Albert, para expresar su malestar y los perjuicios que ocasionará a Madrid “gobernar sin vergüenza” en favor de Cataluña y en contra de Madrid.
La consejera, que defendía en la Asamblea el proyecto de Presupuestos para 2026, a partir de esta metáfora, disparó contra el acuerdo entre el Gobierno central y los partidos independentistas catalanes al subrayar que el Ejecutivo de Pedro Sánchez está preparando un modelo que “recorta los servicios públicos del resto de comunidades” para contentar a sus socios. “Nos lo dicen claramente: cuanto más incumple el Gobierno, más sube el precio a pagar. Es un chantaje total”, denunció.
Albert también cargó contra la ausencia de Presupuestos Generales del Estado. Recordó que se trata de un “mandato constitucional expreso” y advirtió de las consecuencias de gobernar indefinidamente con prórrogas: “No da igual tener presupuestos que no tenerlos. Y ellos lo saben”, afirmó.
La crítica se endureció cuando acusó al Gobierno central de esconder sus prioridades detrás de la prórroga para no retratarse ante el Parlamento. “No aprueban unos presupuestos, pero sí las partidas que interesan mediante ingeniería presupuestaria. Es más cómodo hacer malabares de espaldas a los españoles y repartir a quien uno quiere sin dar explicaciones”, recalcó.
Frente a ese escenario, Albert presentó las cuentas madrileñas como un ejercicio de “responsabilidad y respeto al dinero público”. El proyecto asciende a 30.663 millones de euros de gasto no financiero, “los más altos de la historia, porque son para el mayor y mejor Madrid de la historia”, subrayó. El crecimiento respecto al ejercicio anterior se sitúa en torno al 7% (un 6,98%, detalló), que escalaría hasta el 8% si se descuenta el efecto de los fondos europeos que ya se agotan.
La consejera destacó que casi el 90% del presupuesto se destina a gasto social y que todas las consejerías aumentan su dotación. La Sanidad concentra la mayor partida, con más de 11.000 millones de euros, 549 millones más. Educación, Ciencia y Universidades roza los 7.000 millones; Vivienda, Transporte e Infraestructuras alcanza los 3.292 millones; y Familia, Juventud y Asuntos Sociales se sitúa en torno a 2.904 millones, cerca de los 3.000 millones. En inversiones reales, la Comunidad prevé 1.544 millones, destinados a proyectos como la ampliación de las líneas 5 y 11 de Metro, la Ciudad de la Justicia de Valdebebas o el gran complejo sanitario del entorno del Hospital La Paz.
En paralelo, Albert garantizó que se mantendrá la estrategia de rebajas fiscales iniciada en la anterior legislatura. Reivindicó que Madrid seguirá siendo “la única región sin impuestos propios”, con la “práctica supresión” del Impuesto de Sucesiones y Donaciones entre familiares directos (99% de bonificación) y la bonificación del 50% entre hermanos, tíos y sobrinos, que completa ahora su implantación. Recordó también que el Impuesto sobre el Patrimonio sólo lo pagan en la región aquellos afectados por el impuesto estatal a las grandes fortunas: “El Gobierno dijo que era temporal. Tan pronto lo quite, desaparecerá automáticamente en Madrid”.
La consejera defendió que las bajadas de impuestos no han mermado la recaudación, sino todo lo contrario. “Cuando bajamos impuestos lo hacemos midiendo y diseñando con rigor. El resultado no es que recaudemos menos, es que recaudamos más, por el crecimiento de la economía”, afirmó.
Al mismo tiempo Albert presumió de que Madrid sigue siendo “la región más solidaria”. En 2023, dijo, la Comunidad aportó 5.758 millones al Fondo de Garantía de los servicios públicos fundamentales, el 75,2% de la parte autonómica. Para 2026, la previsión es alcanzar 7.689 millones de euros.
Fortaleza económica
La consejera enmarcó el presupuesto en un relato de fortaleza económica. Recordó que las nuevas cuentas “responden a los compromisos del programa electoral y del discurso de investidura” de Isabel Díaz Ayuso y a los anuncios del último Debate sobre el Estado de la Región. “Es un mandato claro: dar continuidad a las políticas que han llevado a Madrid a ser la primera economía de España, la que más empleo genera y la que más inversión atrae, sin dejar a nadie atrás”, sostuvo.
Albert dibujó una región en crecimiento demográfico, con más de 100.000 nuevos madrileños al año, que “demanda servicios públicos de máxima calidad”, reiteró que Madrid aporta el 19,8% del PIB nacional, mientras que la tasa de paro en el tercer trimestre fue del 7,98%, casi dos puntos y medio por debajo de la media nacional, con 3,9 millones de personas trabajando y más de 440.000 autónomos. También sacó pecho de la atracción de inversión extranjera, superior al 67% del total nacional. “Es el momento de saber si están con el independentismo y con el director que quiere seguir en el colegio (o en la Moncloa) o con los madrileños, sus servicios públicos y la posibilidad de que no sigan subiendo los impuestos”, recalcó.