Patrimonio

Madrid restaura el monumento a Claudio Moyano

Fue erigido a propuesta del Magisterio Español en agradecimiento a la publicación durante su ministerio de la Ley de Instrucción Pública de 1857, redactada por él, en la que se declaraba obligatoria la enseñanza primaria en España

Madrid restaura el monumento a Claudio Moyano
Madrid restaura el monumento a Claudio MoyanoAyuntamiento de Madrid

El Ayuntamiento de Madrid, a través de la Dirección General de Patrimonio Cultural y Paisaje Urbano, acometerá a partir del próximo lunes la restauración del monumento a Claudio Moyano situado en la Cuesta de Moyano, junto a la glorieta de Carlos V. Esta actuación de conservación-restauración, que tendrá una duración de ocho semanas, tiene como objetivo garantizar la preservación de esta pieza del patrimonio escultórico madrileño, afectada por la suciedad y el deterioro provocados por la contaminación atmosférica, el polen y la presencia de aves.

El proyecto cuenta con un presupuesto de 18.000 euros y coincide con las celebraciones por el centenario de la Cuesta de Moyano. La actuación incluye la limpieza y tratamiento tanto del pedestal de piedra caliza como de la base de granito sobre la que se apoya, además de las intervenciones específicas en la estatua de bronce y en las inscripciones que completan el conjunto. La intervención contará con un equipo especializado en restauración que realizará los trabajos in situ y elaborará una memoria final sobre la actuación.

Un homenaje con historia

Este monumento al político zamorano Claudio Moyano Samaniego fue erigido a propuesta del Magisterio Español en agradecimiento a la publicación durante su ministerio de la Ley de Instrucción Pública de 1857, redactada por él, en la que se declaraba obligatoria la enseñanza primaria en España.

La estatua homenaje fue costeada por suscripción popular y se inauguró el 10 de noviembre de 1900 en la glorieta de Atocha, junto al entonces Ministerio de Fomento, actualmente de Agricultura. No obstante, sufrió diversos traslados y desperfectos. Fue en 1981, a iniciativa del Ayuntamiento de Madrid, cuando se decidió el traslado a su emplazamiento actual, restaurando los elementos perdidos