Reabre en Madrid la vía de servicio de la A-5 tres meses después del socavón

El Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible, a cuyo frente está Óscar Puente, ha reabierto al tráfico la vía de servicio en sentido Madrid de la autovía A-5 a la altura de Móstoles tras finalizar los trabajos de reparación de la socavación que se originó el 12 de noviembre pasado y que ha obligado a cortar la vía durante 3 meses.

Tres meses después del hundimiento del terreno registrado del punto kilométrico 18,250 y una vez finalizadas las obras de reparación y consolidación del terreno, que han contado con un presupuesto de 1,12 millones de euros (IVA incluido), la vía se reabría al tráfico este fin de semana.

En concreto, la socavación se produjo a la altura del Campus de Móstoles de la Universidad Rey Juan Carlos, obligando a cortar una de las principales vías de salida de la localidad de Móstoles, ya que es utilizada tanto por el barrio de El Soto y el Distrito Oeste como por gran parte del barrio de Móstoles Sur.

Las obras se iniciaron a finales del año pasado y, "desde el primer momento, se han puesto todos los medios disponibles tanto para mantener la seguridad de los vehículos y de los trabajadores, como para garantizar la continuidad del tráfico", han señalado desde el Ministerio.

Las tareas de reparación fueron adjudicadas de forma inmediata por un importe de 660.474,13 euros y, en vista de que la solución no iba a ser rápida ni fácil, cinco días después del hundimiento se dio una alternativa a la salida de los usuarios de Móstoles con un enlace directo a la A-5.

Tanto el Ayuntamiento de Móstoles como el de la localidad vecina de Arroyomolinos han reclamado en varias ocasiones al Ministerio de Transportes que estableciera la gratuidad de la Radial 5 en hora punta hasta que finalicen las obras del socavón, cosa a la que nunca accedieron desde el Ministerio.

En diciembre se rellenó el hueco, aunque el terreno por debajo del mismo estaba "en peores condiciones de las recomendadas", por lo que a mediados de ese mes se iniciaron los trabajos "para realizar inyecciones de consolidación del terrero".

En total, se han vertido 130 metros cúbicos de hormigón para rellenar la oquedad y se han realizado 897 metros lineales de perforaciones divididos en 85 perforaciones, que posteriormente han sido inyectadas con 110 toneladas de lechada de cemento para consolidar el terreno afectado.

Durante la ejecución de las obras "se ha trabajado 24 horas al día, con dos equipos en paralelo, para reducir lo máximo posible la duración de la obra de emergencia", insisten desde el Ministerio.