Seguridad en Madrid por Semana Santa: 1.300 agentes, parques vigilados y posibilidad de cortes peatonales

Puede que la capital se «vacíe» durante la Semana Santa. Pero los que permanecerán en Madrid durante los próximos días harán suyas las calles. El Ayuntamiento de Madrid ha habilitado un dispositivo especial de seguridad que incluye la participación de un total de 1.350 policías municipales de refuerzo.

Según avanzó ayer la delegada de Seguridad y Emergencias y portavoz municipal, Inmaculada Sanz, el operativo se desarrollará desde este sábado, día 1 de abril, y hasta el domingo 9. El objetivo general será mantener la seguridad ciudadana en las zonas históricas, culturales, religiosas y comerciales más representativas de la ciudad, así como la seguridad vial y controlar la contaminación acústica y los locales de hostelería, restauración y ocio nocturno sujetos a la normativa de espectáculos públicos y actividades recreativas (LEPAR). Hay que recordar que la ciudad acogerá más de 160 procesiones y eventos relacionados con estas fechas (vía crucis, traslados de imágenes, ensayos…). Por tanto, el refuerzo se producirá en aquellos en los que se produzca una importante concentración de personas, especialmente en varias zonas del distrito de Centro.

Así, se han fijado cinco días con una previsión de afluencia alta (sábado 1 y domingo 2 y de jueves 6 a sábado 8), dos días de afluencia media (miércoles 5 y domingo 9) y dos días de afluencia baja (lunes 3 y martes 4). Los servicios se asignarán teniendo en cuenta esa previsión.

«La Semana Santa vuelve a celebrarse en la ciudad sin restricciones, por lo que esperamos mucha presencia de gente en las calles, tanto de madrileños como de muchos turistas», afirmó Sanz. «Los servicios municipales de seguridad y emergencias van a trabajar para tratar de garantizar, una vez más, que los eventos se desarrollen en la capital con normalidad y que todo el mundo los disfrute con la máxima seguridad», añadió la portavoz.

Dentro de esta operación, los efectivos policiales estarán alertados para que, en el caso de detectarse problemas importantes que puedan alterar la movilidad peatonal, se valore la instalación de filtros, controles de acceso a determinadas vías y calles. Eso incluye la implantación de un solo sentido peatonal en los accesos a las calles que puedan verse especialmente afectadas e, incluso, su cierre temporal.

Del mismo modo, se estará en contacto directo con los responsables de los servicios de Metro y Renfe de la Puerta del Sol por si hubiera que cortar el servicio en algún momento si fuera preciso.

Por otro lado, la vigilancia de las autoridades no se limitará a las procesiones. Tanto la Policía Municipal como otros efectivos dispondrán un grupo con personal de paisano que tendrá como misión principal prevenir los hurtos y la comisión de delitos, así como la venta ambulante ilegal. En ese sentido, se reforzará el patrullaje en los parques históricos y zonas verdes que reciben una mayor afluencia de visitantes en estas fechas (El Retiro, Casa de Campo, parque del Oeste y Madrid Río).

Por último, en materia de seguridad vial, se reforzará la prevención de la siniestralidad vial –garantizando la prestación del servicio con etilómetros, incrementando los controles de alcohol y drogas– y se pondrá especial atención en la M-30 ante el aumento de la circulación.