Vuelve el plástico y hay mucho miedo

El virus permanece más tiempo en el plástico que en el cartón (tres días frente a uno), pero los ciudadanos han decidido que ahora es mejor comprar todo envuelto en plástico o envoltorios que se pueden lavar con agua y jabón al llegar a casa.

El miedo es libre y hay mucho miedo. Miedo a comprar. Miedo a salir. Miedo al miedo. Algunos hasta se aprovechan de nuestro miedo y se exceden con multas, sanciones y persecuciones. No me gusta nada este escenario de calles vacías con la Policía patrullando por todas partes. Parece la antigua URSS. La Alemania nazi. Corea del Norte.

Debemos comprender la reacción espontánea de una ciudadanía confundida, obligada por las circunstancias a llevar guantes de látex, bolsas desechables y hasta trajes de protección hechos con sacos de basura.> Sube el consumo de plástico y eso es mala señal para el medio ambiente. Pero nadie puede reprochar a nuestros enfermeros que usen el plástico para evitar contagios. Ni a ellos ni a nosotros mismos.

Resurge el plástico, sí, pero es coyuntural. La ecología ha llegado para quedarse. Sabemos que hay que reciclar.