Con el Black Friday y el Ciber Monday completamente instalados en la agenda de hitos comerciales de cada año, llega otro momento de fuerte consumo de todo tipo de artículos, y por todos los medios, ya sea en las tiendas físicas o en la venta por internet. Favorecido, además, por la oferta generalizada de descuentos en sus precios. Y, cómo no, los aparatos eléctricos y electrónicos entran también en este ajetreo y son muchos los que aprovechan el momento para adquirir nuevos equipamientos o sustituir los anteriores. Así que está claro que algo va a terminar su vida útil y convertirse en residuo.

Ambos hitos coinciden con la Semana Europea de la Prevención de Residuos, de manera que quizá no esté de más recordar que los materiales y componentes de los aparatos eléctricos y electrónicos pueden tener una segunda vida, servir para fabricar otros. Para ello es fundamental que entren en la cadena de la recuperación de todos ellos. En la que, como explica Luis Moreno, director general de la Fundación Ecolec, -entidad encargada de organizar el reciclaje de residuos de aparatos eléctricos y electrónicos, RAEE-, «desde el consumidor al fabricante, pasando por los puntos de venta, todos formamos parte de la Economía Circular, y es esencial la contribución de todos para que esta se lleve a cabo correctamente y proteger así el medio ambiente».

En otras palabras: en el caso se los aparatos pequeños, hay que llevarlos a los comercios físicos, y todos tienen la obligación de aceptarlos, incluso aunque no se adquiera uno nuevo, o a los puntos limpios municipales. No vale dejarlos en la calle junto a un contenedor o tirarlos al cubo de la basura.

Y, en el caso de los voluminosos, como los electrodomésticos, «el vendedor tiene la obligación de retirar el antiguo sin ningún coste, para realizar su correcta gestión. Tanto si se ha comprado en tiendas de electrodomésticos físicas como por vía online», recalca Moreno y, aunque en muchas ocasiones las plataformas online no contemplen esa recogida, enfatiza «el consumidor tiene los mismos derechos en los dos casos».

La Fundación Ecolec se ocupa de integrar a todos los agentes y sectores profesionales involucrados en el ciclo de vida de los aparatos eléctricos y electrónicos en una cadena de valor organizada y especializada en la recuperación de los materiales que contienen los RAEE. Y también realiza campañas de divulgación y sensibilización con la sociedad para incrementar la concienciación y fomentar la indispensable participación ciudadana en el proceso.

Una de las iniciativas de la fundación es el programa #GreenShop para facilitar la correcta gestión de estos residuos a las tiendas de electrodomésticos. Hay 900 establecimientos en 14 comunidades autónomas adheridos a este programa, que cuentan con un contenedor para la recogida separada de los RAEE e informar a los consumidores sobre la correcta gestión de estos aparatos.

Además, con motivo de la Semana Europea de la Prevención de Residuos, se ha impulsado la #GreenLeague20 y que en este año, por primera vez, se realizará a favor de los Bancos de Alimentos De tal manera la fundación les aportará un kilo de comida por cada kilo de RAEE recogido en alguno de los 30 puntos de recogida instalados en diversas entidades de Andalucía y Cataluña, donde colabora con la Agència de Residus de Catalunya.

Estas acciones de concienciación se consideran urgentes, toda vez que los objetivos de ecológicos de reciclaje de RAEE fijados para este año son 133.465 toneladas. Aunque es pronto para un balance anual, lo cierto es que en el primer semestre del año, se han tratado un 12 por ciento menos toneladas que en el mismo periodo de 2019. Obviamente la crisis sanitaria ha influido de manera directa en este resultado. De hecho, Ecolec ha continuado desarrollando su labor, «porque la recogida, gestión y tratamiento de residuos se ha considerado por el Gobierno actividad esencial durante todo el estado de alarma. Pero el cierre de los establecimientos de venta de electrodomésticos y la caída del consumo ha lastrado las ventas y, por consiguiente, la generación de residuos» valora Moreno. Además, «las limitaciones logísticas y el cierre mayoritario de los puntos limpios durante varios meses también han influido en el reciclaje de los RAEE». Por tanto, las incógnitas son muchas todavía, «pero estimamos que haya un descenso de nuestras previsiones de gestión para 2020 de casi un 25 por ciento para el conjunto del los RAEE de uso doméstico», apunta el director general.