«Esta crisis no será tan profunda como la anterior»

Hyundai ha sido una de las primeras marcas que ha reaccionado ante la situación del Covid-19. Fue la primera que cedió toda su flota y la de sus concesionarios a hospitales para favorecer la movilidad del personal sanitario y ha sido, asimismo, pionera en la adopción de medidas para paliar las dificultades que puedan surgir en sus clientes por culpa de la crisis. Su director general, Polo Satrústegui, ha sido también el primer ejecutivo del sector en convocar una rueda de prensa para explicar la dimensión de esta crisis y sus iniciativas para tratar de disminuir su efecto.

Entre las medidas puestas en marcha destaca ampliar a un año la posibilidad de devolver el coche adquirido si el cliente se queda en paro. Igualmente, ha establecido un llamado seguro de desempleo, por el cual, si alguien que ha adquirido el vehículo se queda en desempleo, Hyundai va pagando las mensualidades del coche hasta que el adquirente vuelva a encontrar trabajo en un máximo de plazo de un año.

Todo ello se complementa con financiación sin intereses en los coches de postventa, el aplazamiento del pago de las tres primeras cuotas o los cinco años de garantía y de mantenimiento ya habituales en la marca. Para Satrústegui, el mercado sufrirá este año una fuerte recesión y, además, se van a observar cambios de tendencia del cliente, que se inclinará hacia vehículos más económicos y con menos equipamiento de lo que venía siendo habitual. Prevé malos tiempos para algunos tipos de movilidad, como el fenómeno del «carsharing», ya que compartir coche en los meses venideros no va a ser fácil. En cualquier caso, se presenta para el sector, en su opinión, un año muy difícil con situaciones inéditas hasta ahora.

–¿En cuánto calcula que puede retraerse el mercado español este año?

–Creo que esta crisis no va a ser tan profunda como la anterior situación que vivimos entre los años 2008 y 2013. La asociación de fabricantes Anfac ha hecho unas estimaciones en función de un escenario optimista y otro más pesimista. En el primero se estima una caída del 46,5% y en el segundo, la recesión de ventas llegaría al 55,3%. Yo me inclino más por la opción menos traumática. En cualquier caso, será una caída muy fuerte que dejará al mercado español en unas 700.000 unidades.

–¿Y si traslada esas previsiones a su marca?

–Sinceramente creo que estamos mejor preparados que la competencia para hacer frente a esta situación, por lo que creo que, en nuestro caso, la caída será del orden de un 36% y así conquistaremos aproximadamente medio punto en cuota de mercado nacional, para subir hasta el 5,5%. Esto supone vender este año unas 40.000 unidades.

–¿Qué segmentos son los que más van a sufrir?

–Según las estimaciones de Anfac, los menores descensos se darán en las flotas de empresas. Las ventas a particulares, que son las más rentables, caerán a la mitad de su volumen de un año normal. Pero, sin duda, las mayores caídas las veremos en las ventas a las empresas de alquiler de coches dada la situación del sector turístico, donde se esperan retrocesos del orden del 70%. Y estas ventas representan alrededor del 20% del total. Afortunadamente, el peso de los alquiladores en Hyundai es más bajo que la media, ya que estamos en el 12% de nuestras ventas. En estos momentos, este dato representa una ventaja.

–¿Cómo ve el futuro a medio plazo?

–Digamos que me quedo con las cifras menos pesimistas de las previsiones que se hacen. Creo que habrá una buena recuperación del mercado el año que viene, aunque no alcanzaremos los niveles habituales hasta los años 2022 o 2023. El hecho de que por ejemplo en China ya se estén recuperando las ventas es un dato positivo. Crecieron un 4% cuatro meses después de iniciarse la crisis. La gente va a volver al automóvil privado como medio de transporte para evitar el transporte público. En otros países, como Corea, el mercado sólo ha caído medio punto. Pero allí el Gobierno tuvo la iniciativa de reducir el IVA para incentivar la demanda.

–¿En España deberían tomarse iniciativas de este tipo?

–Todo el sector del automóvil ha pedido al Gobierno un plan de choque para el relanzamiento de esta industria, que es fundamental para la economía del país y esperamos que llegue en un breve plazo. Los planes de ayudas al mercado deberían abarcar a todo tipo de automóviles, sin distinguir tipo de motorizaciones. Y también hemos solicitado que se cambie el impuesto de matriculación por otro que grave el uso del vehículo.

–¿Debería Europa revisar los objetivos de descarbonización actualmente marcados?

–Parece razonable en una situación de excepcionalidad como la que estamos pasando. Creo que habría que hacer una revisión de todos los objetivos actualmente fijados y, por otra parte, no tendría sentido imponer fuertes multas a una industria que está atravesando unos momentos tan difíciles como los actuales.

–Las ventas de automóviles en España han sido nulas durante el periodo del confinamiento a pesar de que todas las marcas tienen abiertos sus canales de compra on-line.

–Eso demuestra que el mercado actual del automóvil no está preparado para el comercio on-line por ahora. Ni los concesionarios ni, por supuesto, los clientes, que prefieren el trato personal y acudir a la tiendaconcesionario para ver personalmente el coche que van a adquirir.