Mazda 3: compacto y elegante

El diseño y la terminación de calidad son los puntos fuertes del Mazda 3, uno de los turismos compactos más bellos del mercado. Desde el frontal hasta la parte posterior, las formas estilizadas consiguen una aerodinámica perfecta, lo que repercute tanto en la reducción del consumo como en la ausencia de ruidos y en la comodidad interior. Su motor de dos litros y 179 caballos es brillante y su precio, desde 21.100 euros, está muy ajustado en relación con el resto de sus competidores.

Este es el motor más brillante en nuestra opinión, de los tres con los que puede estar equipada esta carrocería. Las otras alternativas son un diésel de 116 caballos y otro de gasolina de 122. En todos los casos incorporan la tecnología Skyactiv de Mazda, gracias a la cual los ingenieros japoneses han conseguido reducir significativamente los consumos y el nivel de emisiones a la atmósfera sin sacrificar potencia y prestaciones. Y como incorporan un sistema de hibridación ligera, disfrutan de la etiqueta Eco, con las ventajas conocidas ya que trae consigo. Esta mecánica se complementa con una caja de cambios manual o automática. Nosotros tuvimos la ocasión de utilizar la manual de seis velocidades, precisa y que permite sacar toda la esencia del motor en conducción deportiva, y se mantiene suave y sin ruidos en largos viajes.

El que sea un vehículo de dimensiones medias no le impide tener todos los detalles de terminación y sofisticación técnica de las grandes berlinas. El comprador puede elegir entre tres niveles de equipamiento pero, desde el más sencillo, están incluidos los sistemas de infoentretenimiento más completo y compatibles con todas las tecnologías de móviles para poder conectarse de forma integral. Asimismo dispone de otros elementos de gran berlina, como faros led, cámaras de visión trasera, equipo de sonido de primera calidad, visión perimétrica muy útil en los aparcamientos,etc…

Son detalles que corresponden a una terminación impecable en el interior, con asientos de cuero regulables eléctricamente y un salpicadero realizado en plásticos de color negro de primera calidad. El conductor cuenta con unos relojes analógicos grandes y claros y todos los mandos están muy a mano. No es la típica pantalla con relojes, sino los medidores más clásicos. El único inconveniente, en nuestra opinión, es que el brillo de la pantalla de información, situada en el centro, es excesivo sobr todo por la noche y llega a deslumbrar.

Todo el conjunto da una sensación de seguridad que se ve acrecentada por la buena sujeción de los asientos, con apoyo lumbar. Por su parte, el espacio para las plazas traseras es muy amplio y pueden viajar cinco personas con comodidad y mucho espacio entre los asientos posteriores y el respaldo de los delanteros. El maletero es suficiente y en viajes, resulta un automóvil silencioso, rápido y confortable. Una de las mejores alternativas del mercado en la gama de turismos de tamaño medio tanto por su brillante mecánica como por la belleza de su carrocería que no pasa desapercibida.