Fracaso

El Gobierno vuelve a defraudar al sector del automóvil al no prorrogar el plan Renove

El programa ha sido un fracaso anunciado porque la dotación para achatarrar un coche viejo era insuficiente

Presentación del Plan de impulso de la cadena de valor d ela industria de la locomoción
Presentación del Plan de impulso de la cadena de valor d ela industria de la locomociónBallesterosEFE

Nueva decepción entre los empresarios del sector del motor. Tras la negativa del Gobierno a establecer una prórroga a la subida del impuesto de matriculación, ahora se le niega la continuidad del Plan Renove para incentivar el achatarramiento de los coches más antiguos a cambio de la compra de un modelo nuevo. En sus últimas reuniones con el Gobierno, Anfac y el resto de las asociaciones empresariales ligadas al sector del motor habían pedido la continuidad de este programa añadiendo fondos a los que se han quedado sin cubrir en 2020.

Porque la realidad es que no se han consumido más que una pequeña proporción de los fondos destinados al Renove. Según fuentes del Ministerio de Industria, Comercio y Turismo, han quedado sin asignarse más de 200 millones de euros. En concreto, solo se han solicitado 37,73 millones de euros de los 250 millones inicialmente previstos, lo que supone un 15,1% del total.

De ellos, unos 26,67 millones de euros han sido solicitados por particulares, lo que pone de manifiesto el tremendo fracaso de la iniciativa. Y ello se debe, según coinciden todos los especialistas del sector, a que estaba mal planteado desde sus inicios. Hecho por alguien que no conoce el comercio del automóvil ya que establecía incentivos de aproximadamente 400 euros como media, más otros tantos que ponían los concesionarios para la adquisición de un modelo nuevo siempre que se diera de baja uno antiguo. Se añadían otros 500 euros adicionales en caso de que se achatarrase un coche de más de veinte años.

Pero estas cantidades eran claramente insuficientes a la vista de los precios del mercado de coches de segunda mano en el que, los vehículos de más de 15 años, están teniendo una fuerte demanda. Por ello, cualquier comerciante del mercado de coches usados mejoraba las condiciones del Plan Renove y, además, los fondos recibidos por el Plan deberán declararse en el impuesto del IRPF como ingresos adicionales, lo que penaliza aún más la propuesta oficial. Pudiera darse el caso de que un salto en el módulo de cotización hiciera que los fondos recibidos salieran incluso caros.

Por ello, fabricantes y comerciantes pidieron al Gobierno un cambio en las condiciones del Renove y establecer un plan con continuidad en el tiempo para lograr una renovación eficaz del parque automovilístico español, uno de los más antiguos de Europa, con una edad media de casi 13 años. Se propuso que, con los fondos sobrantes de este año más una nueva dotación, establecer un nuevo Renove con bases más cercanas a la realidad económica del mercado.

El Gobierno, que aprobó el pasado mes de julio el Plan Renove 2020, con un presupuesto de 250 millones de euros, se ha negado ahora a la prolongación de este programa de ayudas para achatarrar los coches más antiguo y, por lo tanto, más inseguros y más contaminantes. Se buscaba además con este nuevo impulso incrementar la demanda de vehículos, paralizada por las medidas del confinamiento, al tiempo que también buscaba activar la producción de las plantas españolas.