24 horas de Le Mans: la mejor carrera del mundo

Le Mans es un evento deportivo de primer nivel mundial y está en su mejor momento. Más de 330.000 espectadores acudieron el año pasado a la carrera de 24 Horas. Y no salieron defraudados con la segunda victoria consecutiva de Ferrari (esta vez con el español Miguel Molina en el equipo ganador). Este año, los coches rojos están dominando el Campeonato del Mundo de Resistencia (WEC) en el que han ganado las tres carreras anteriores. Pero eso no significa nada en una prueba tan larga y tan dura como Le Mans.

La Resistencia tiene un componente del que carecen los otros Mundiales de automovilismo: el “Balance of Performance” (Equilibrio de Prestaciones). Es un sistema manejado por el organizador que iguala a los coches participantes imponiendo un peso mínimo y una potencia máxima, que varía en función de los resultados acumulados. En el WEC se aplica una fórmula matemática carrera a carrera, pero Le Mans es demasiado diferente e importante y se adjudica un BoP especial calculado “a ojo” por la organización. Unos kilos más o menos y unos caballos más o menos deciden las carreras.

Guardado en secreto hasta una semana antes, siempre es una sorpresa y permite hacer un primer pronóstico de la prueba. Sólo un primero, porque en 24 horas ocurren muchas cosas: accidentes, averías, lluvia, calor, pinchazos… y muchas paradas en boxes donde la estrategia de los equipos es fundamental. Tanto como la buena o mala suerte.

Como es tradicional, compiten tres categorías de coches diferentes: Hypercar, LMP2 y Gran Turismo. Únicamente los primeros optan a la victoria absoluta. Nunca en la Historia ha habido tanta igualdad entre tantas marcas (gracias al BoP) y la fórmula” Hypercar” ha sido un éxito, atrayendo a tantas y tan famosas marcas (y tres más en los próximos dos años). Son auténticos prototipos con 1.300 Kg de peso mínimo y 700 CV de potencia. Hay dos tipos de vehículo: los LMH (Ferrari, Toyota, Peugeot y Aston Martin) y los LMDh (Alpine, BMW, Cadillac y Porsche). Estos últimos tienen que partir de chasis “comerciales”, sólo tienen propulsión trasera y llevan un mismo sistema híbrido para todos. Los primeros tienen chasis de libre construcción y pueden llevar tracción total híbrida (que supone una gran diferencia). Por eso el equilibro del BoP es tan importante.

En el resto del Campeonato de Mundo se complementan con los Gran Turismo (LMGT3), derivados de la serie y, por tanto, más pesados y lentos. Aun así Aston Martin, BMW, Corvette Ferrari, Ford, McLaren, Mercedes, Lexus y Porsche tienen equipos semioficiales. Dani Juncadella (Corvette) y Fran Rueda (Mercedes) serán los españoles en esta Clase. La obligatoriedad de emplear un piloto “amateur” en cada coche resta importancia a la lucha de marcas en la categoría, como en otros tiempos.

Como en el circuito de La Sarthe –con más de 13 Km- caben muchos coches, en las 24 Horas se admiten excepcionalmente por invitación una quincena de LMP2, prototipos de “segunda división” que disputan el campeonato Le Mans Series. Todos los coches son Oreca-Gibson, muy probados, fiables y rapidísimos. Y van conducidos por magníficos pilotos de primera fila, entre ellos los españoles Lorenzo Fluxá y Sebastián Álvarez.

Con veintiún coches en Hypercar la lucha por la victoria se va a pagar muy cara. Algunos pensaban que, tras dos victorias seguidas de Ferrari, el Automobile Club de l’Ouest (organizador de la prueba) iba a dar más opciones a sus rivales con el BoP específico. Pero no ha sido así: el 499P correrá este año con un kilo menos y 9 CV más (690). Desde el año pasado el equipo ha evolucionado mucho y bien (con victorias en todas las carreras de 2025), así que la Scudería italiana parte de nuevo como favorita.

Muy lastrada este año en el WEC, Toyota espera tener su oportunidad en Le Mans, carrera que ha ganado cinco veces desde 2018. Aun así, el GR-010 pesa 11 Kg más que el Ferrari, aunque cuenta con 16 CV más. Su punto fuerte reside en el conocimiento de la carrera, en la explotación de los neumáticos, en su estrategia en boxes y en su magnífico equipo de pilotos. Si alguien puede ganar a Ferrari, es Toyota. Aunque sólo cuente con dos coches contra tres.

El BoP ha sido un poco más indulgente en el peso con los prototipos LMDh. No tienen tracción total, lo que es un hándicap en un trazado tan rápido (casi 240 Km/h de media) como Le Mans. Con la progresión vista este año en el WEC, Alpine figura en cabeza de los “outsiders” (candidatos al podio). El A424 ha solucionado los problemas de motor, que rompieron el año pasado, y ya ha terminado dos veces tercero. Será el principal representante del automovilismo francés en esta edición, lo que supone el apoyo incondicional del público. ¿Podrá repetir la victoria de 1978?

Otras dos marcas tienen una relación peso-potencia similar (unos kilos menos que los Hypercar y una caballería equivalente): BMW y Cadillac. Magníficamente llevados por el equipo de Vincent Vosse, los M Hybrid V8 alemanes han sido los principales rivales de Alpine por ocupar los podios del WEC, aunque también les ha perseguido la mala suerte (accidentes, averías…). Pero pueden dar la sorpresa. Y, Cadillac, tiene nada menos que cuatro V-Series.R (aunque dos son de equipos americanos), para esquivar toda la mala fortuna del año pasado. Potencial, les sobra.

Porsche, con diecinueve victorias en Le Mans, siempre es favorita. Aunque este año el 963 no está siendo competitivo en el WEC (sin motivo aparente), los especialistas cuentan con la marca alemana en las 24 Horas. Alinea tres coches oficiales y uno privado y conoce perfectamente las particularidades de la carrera. Sin embargo, pese a los malos resultados de 2025, el BoP no les ha sido especialmente favorable, quedando casi a la par que Ferrari. Algo de magia tendrán que hacer…

Sólo dos marcas quedan –a priori- descartadas para los puestos de honor: Peugeot y Aston Martin. La primera sigue “perdida” con su 9X8 (aunque es una versión nueva de 2024), con enormes altibajos en sus participaciones. Además, el BoP de Le Mans los penaliza (sobre todo en potencia), algo de difícil explicación ya que es marca francesa y antigua ganadora. Aston Martin (donde corre el español Alex Riberas) disputa su primera temporada con el Valkyrie LMH y, aunque tiene el peso mínimo y la potencia máxima, aún tiene que evolucionar coche y equipo.

El espectáculo de las 24 Horas de Le Mans dura toda la semana, desde las verificaciones y los desfiles por las calles de la ciudad hasta las sesiones de entrenamientos y la “Hyperpole” que se disputa el jueves por la tarde. La carrera comienza a las 4 de la tarde del sábado, como es tradición, atrayendo a varios millones de espectadores de todo el mundo a través de la TV, además de los más de 300.000 que acuden presencialmente (todas las entradas están vendidas). Una edición para no perderse.