¿Están las cargas rápidas destruyendo las baterías de los coches eléctricos?

Los coches eléctricos ya no son el futuro, sino el presente. Cada vez son más los que dan el paso y se decantan por una conducción sostenible, ecológica y limpia. Al ser una tecnología en crecimiento, pero todavía poco instalada, aún hay muchas cosas que nos queda por conocer, tanto a nosotros, los usuarios, como a los propios expertos en la materia; que cada año perfeccionan un poquito más la tecnología y descubren alguna cosa nueva.

En este sentido, uno de los aspectos que más dudas generó desde los comienzos de la popularización de los vehículos eléctricos, es la relación entre las cargas rápidas y las baterías. Específicamente, sobre cuáles son las consecuencias del uso de estaciones de carga rápida sobre la vida útil y la efectividad de las baterías de los coches eléctricos. Si tú también estás intrigado sobre esta cuestión, continúa leyendo:

¿Disminuye la vida útil de las baterías?

Un estudio realizado por Aviloo Battery Diagnostics, una empresa austriaca especializada en el análisis de los componentes de este tipo de vehículos, arrojó luz sobre las consecuencias del uso de cargas rápidas en las baterías de los vehículos eléctricos. La investigación, que consistió en la monitorización del estado de salud de las baterías de 160 coches eléctricos de diferentes marcas y categorías durante tres años y con diferentes rutinas de carga, concluyó que aquellos vehículos con un recorrido considerable (entre 180.000 y 200.000 kilómetros) experimentaron una disminución de -al menos- un 17% en la capacidad de la batería al utilizar estaciones de carga rápida, en comparación con aquellos que no emplearon dicho método de carga.

Según explicaron en el estudio, la degradación de la batería es una consecuencia directa del calor generado durante el uso de cargas rápidas para reponer la energía del vehículo. El proceso de carga rápida genera mucho calor. Este calor se amplifica, además, por las condiciones ambientales y la potencia del cargador seleccionado, lo que acelera aún más la degradación de la batería. La degradación es gradual y proporcional a la distancia recorrida con el vehículo, incluso si se usa para distancias cortas.

Para maximizar la vida útil de la batería, es recomendable optar por la carga del vehículo en el hogar, donde se puede optar por cargas más lentas y menos dañinas para la batería. Además, se aconseja limitar la recarga en estaciones públicas y con cargas rápida a situaciones excepcionales, pero no debería ser nunca una práctica habitual. En resumen, la carga en casa, aunque puede llevar más tiempo, es la opción más recomendable para mantener la salud de la batería a largo plazo.