Díez de Revenga niega el “urbanismo salvaje” del Mar Menor

El consejero de Fomento e Infraestructuras, José Ramón Díez de Revenga, ha asegurado que el plan de ordenación territorial para prevenir inundaciones, que recogen los Presupuestos de la Comunidad para 2020, “reducirá bastante este riesgo”. Medidas, ha dicho, que son progresivas y van encaminadas a reforzar la seguridad de los municipios y “reducir los daños por las inundaciones”. Asimismo, ha asegurado que no cree que el urbanismo desmesurado haya sido una de las causas principales “del deterioro de la masa del estado de agua” del Mar Menor, aunque reconoce que se ha detectado que “podría haber determinadas edificaciones fuera de la legislación vigente”. “No ha habido urbanismo salvaje en el Mar Menor”, ha concretado.

No obstante, ha asegurado, en una entrevista a Europa Press, que la Región de Murcia estaba preparada para poder defenderse de la DANA del pasado mes de septiembre, y que el Gobierno de España tiene que seguir desarrollando las obras del plan de defensa contra avenidas que se hizo en 1990 que "tan buenos" resultados ha dado.

"La DANA de septiembre ha sido la más extraordinaria desde hace 750 años por la cantidad de agua que cayó", ha dicho, para después resaltar la importancia del embalse de Santomera; "sin él las consecuencias de las lluvias de septiembre en El Raal, Alquerías y Beniel hubiesen sido muy graves".

De lo que se trata ahora, ha explicado, es que se actúe sobre las zonas que aún sufren daños por las inundaciones, principalmente localizadas en el Campo de Cartagena, El Campillo (Lorca) y las zonas de Alquerías, Beniel o Los Ramos. Los vecinos de estas zonas "necesitan sentirse seguros, porque cada vez que ven una nube negra se ponen a temblar", lamenta.

Por ello, ha defendido la puesta en marcha de este plan, que "compagine todas las medidas posibles para luchar desde el momento que cae el agua del cielo, evitando que se acumule agua y provoque inundaciones".

Desde Fomento, ha señalado, se trabajará en la parte alta de las cuencas con acciones que promuevan la "infiltración", en la parte media con la regulación y ordenación de usos agrícolas "para recuperar las prácticas tradicionales", que goza de "buena" acogida por parte del sector, y con el encauzamiento y actuaciones en los cauces que "debe acometer la CHS".

Aunque recuerda que los planes de prevención de riesgos de inundaciones han funcionado, estaban enfocados al aspecto más de los cauces con la realización de presas, pero el plan de ordenación territorial de Fomento plantea como novedad actuar en todas las zonas, ya que, por ejemplo, "la zona del Campo de Cartagena no tiene cauces marcados".

Hay que tener en cuenta que con el cambio climático, estos episodios "son más frecuentes e intensos", aunque confiesa que no cree que un pueblo entero pueda desaparecer, ya que desde las administraciones "tenemos que ser conscientes de adoptar medidas paliativas necesarias y reaccionar a tiempo".

Critica que el Gobierno de la nación "no actualice los mapas de riesgos de inundaciones y nos digan que esperemos a la siguiente revisión, que es dentro de 6 años". "Unos mapas que se están quedando obsoletos por los efectos del cambio climático", ha indicado.

En el marco del plan de ordenación territorial para prevenir inundaciones, ha avanzado que la medida estrella es el plan de defensa de las carreteras contra inundaciones, dotado de 12,5 millones. Y es que, lamenta, cada vez que se produce un episodio de precipitación "intensa" hay cortes en las carreteras y el objetivo es "facilitar la movilidad de los ciudadanos".

Un plan que entrará en marcha una vez aprobado el Presupuesto en la Asamblea, que contempla la actuación sobre 40 carreteras de titularidad autonómica.

Crecimiento urbanístico “nulo”

Preguntado por la situación del Mar Menor, no cree que el urbanismo desmesurado haya sido una de las causas principales "del deterioro de la masa del estado de agua" de la laguna, aunque reconoce que se ha detectado que "podría haber determinadas edificaciones fuera de la legislación vigente". "No ha habido urbanismo salvaje en el Mar Menor", ha concretado.

De hecho, apunta que en los últimos diez años el crecimiento urbanístico en el Mar Menor ha sido "nulo", aunque reconoce que en algunas épocas "los ayuntamientos, que tenían las competencias, han relajado un poco esa disciplina urbanística", por lo que desde el Ejecutivo murciano se insta a que la cumplan y la refuercen, "y contarán con la ayuda de la Comunidad Autónoma".

Desde Fomento se están reforzando los equipos, destinando más personal de la Consejería para ello, a fin de revisar de que se cumpla la normativa urbanística "haciendo inspecciones más detalladas de la zona".

Díez de Revenga, que "en absoluto" da por perdido el Mar Menor, ha dejado claro que no solo se va a recuperar, sino que se va a mejorar. Apuesta, en este sentido, por "arreglar el sistema socioecológico para hacerlo más sostenible y que sea compatible con todos los usos: urbanísticos, naturales o turísticos, creando un sistema sostenible en el tiempo".

De manera que se ha comenzado a poner en marcha una estrategia de gestión integrada de zonas costeras, lo que ha denominado como el manual de instrucciones del Mar Menor y una vez que los presupuestos se aprueben, un plan de ordenación territorial de la laguna, para ordenar todos los usos de suelo para que sean compatibles con el uso socioecológico, la estrategia de paisaje y la estrategia de construcción de arquitectura sostenible, que trata de renaturalizar las construcciones que se han realizado en la laguna, que se presentará en breve.

Transporte público “agotado”

En cuanto a la política de transporte, ha confesado que el sistema de transporte colectivo de viajeros de la Región "está dando muestras de agotamiento". Y es que, recuerda, "viene de un marco legal arrastrado durante varios años y se ha constatado un desacoplamiento entre la oferta de servicios y la demanda real de los viajeros".

Los ciudadanos, ha defendido, "tienen derecho a desplazarse de forma ecoeficaz, segura y de forma eficiente económicamente". De ahí que desde la Consejería se esté elaborando el Plan Director de Transportes de la Región de Murcia, de manera que "se ajuste la demanda de los desplazamientos porque el sistema de transporte actual no satisface las necesidades de los ciudadanos"; un nuevo sistema, ha dicho, que será "100% accesible, ecológico y tecnológico".

Un plan, que se adjudicará en breve, y que recoge 15 medidas, siendo la más importante, según ha desvelado el consejero, el nuevo mapa concesional para hacer nuevas concesiones de transportes con estas características, de manera que se vuelvan a estudiar todas las líneas de autobús de la Región, ya que hay líneas de transporte necesarias que no se recogen, como urbanizaciones u hospitales nuevos.

AVE

Ha reiterado que la llegada de la alta velocidad es un "objetivo irrenunciable del Gobierno regional y una demanda social clamorosa, porque lo necesitamos" y la alternativa que hay ahora mismo es "cochambrosa, con un tren 'del año del tostao', que se avería cada dos por tres, con quejas semanales, incumple los horarios".

Considera que "técnicamente podría estar ya en Murcia; de hecho estaban construidas las vías provisionales para que llegara provisionalmente en superficie y las acaban de desmantelar".

"Una decisión política dijo que no llegara provisionalmente en superficie y el problema es que se empeñaron en supeditar la llegada del AVE a que se completaran las obras del soterramiento, que están sufriendo un retraso tras otro y son muy complicadas, castigándonos a que el AVE llegue no se sabe cuándo", ha indicado.

El consejero teme que "nos vayamos a 2022 o no llegue en esta legislatura, ya que están condicionadas a unas obras que están siendo muy complicadas; obras que dejamos perfectamente proyectadas".

Desconoce el motivo del retraso de las obras y recuerda, al hilo, que es su obligación visitar esta obra porque la Comunidad la financia con un 26 por ciento “y tengo que vigilar que el dinero se gasta adecuadamente”.