Coronavirus

La economía de la Región de Murcia tiene “mejores expectativas” que la media nacional

Un estudio sobre el impacto económico de la covid-19 sobre la empresa valora la bajada de impuestos de la Comunidad

Salvador Marín, co-director del estudio sobre el impacto económico de la covid-19 sobre la empresa(Foto de ARCHIVO)
Salvador Marín, co-director del estudio sobre el impacto económico de la covid-19 sobre la empresa(Foto de ARCHIVO)larazonCONSEJO GENERAL DE ECONOMISTAS

La economía de la Región de Murcia presenta mejores expectativas de mejora que la media del país, porque se percibe más certidumbre”. según un estudio sobre el impacto económico de la covid-19 sobre la empresa, elaborado por el Consejo General de Economistas de España (CGE) y el Consejo General de la Ingeniería Técnica Industrial de España (COGITI) con la colaboración de FAEDPYME.

El director de la Cátedra EC-CGE, Salvador Marín y co-director del trabajo ha ensalzado que la Región de Murcia “sí que está apostando claramente por la reducción de impuestos en la parte normativa que le corresponde”. A su juicio, es una decisión “muy acertada” porque, “si logras que haya más empleo, al final vas a tener más recursos en la hucha”. De hecho, advierte que las previsiones de empleo “son mejores en la Región que a nivel nacional”.

Entre las conclusiones destaca la apreciación del 88 por ciento de los empresarios quienes estiman que sus ventas se van a reducir un 43 por ciento en el primer semestre de 2020 como consecuencia del impacto de la crisis de la covid-19 y que esa caída se va a prolongar durante el segundo semestre del año e, incluso, durante 2021. Para hacer frente a esta situación y poder generar empleo, reclaman como medidas urgentes dedicar los fondos a nivel nacional y europeo a inversiones productivas, que se reduzcan las cuotas a la Seguridad Social, que se bajen impuestos y que se otorguen ayudas para la digitalización.

El estudio titulado ‘Impacto económico de la covid-19 sobre la empresa’, ha sido elaborado por el Consejo General de Economistas de España (CGE) y el Consejo General de la Ingeniería Técnica Industrial de España (COGITI) con la colaboración de FAEDPYME, en el que se recoge información proveniente de una encuesta realizada a 1.225 empresas españolas, a 670 firmas y despachos profesionales de Economistas y 492 de Graduados e Ingenieros Técnicos Industriales, lo que arroja un total de prácticamente 2.400 respuestas válidas.

Marín advierte que las estimaciones de las empresas en cuanto a la caída en las ventas son “certeras” en la medida en la que han coincidido con los datos publicados por el Instituto Nacional de Estadística (INE) del mes de abril.

En este sentido, indica que las empresas que peores expectativas apuntan en ventas son las acogidas a un Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) y las microempresas. Por ello, Marín cree que hay que “facilitar la labor” precisamente a estas compañías, porque “nadie se acoge a un ERTE por voluntad”.

Las empresas encuestadas también han remarcado que el empleo ha bajado en torno a un 35,7 por ciento durante la crisis sanitaria y prevén una continuidad de este descenso en 2021. Las peores expectativas, de nuevo, son las mostradas por empresas acogidas a un ERTE, pymes, empresas jóvenes, familiares, industriales y del sector de la construcción.

Salir de la crisis

Entre las empresas exportadoras, que en la Región de Murcia “cada vez son más porque es una economía muy abierta”, se ha reducido el nivel de facturación y el número de países de destino como consecuencia de la crisis sanitaria. No obstante, Marín indica que estas empresas “siguen mirando al exterior”, por lo que también sería conveniente “apoyar todos los temas logísticos, acuerdos entre países y alianzas estratégicas entre empresas y que no se rompa la cadena de valor”.

En lo que respecta a las medidas propuestas por las empresas encuestadas para salir de la crisis, piden en primer lugar destinar recursos a la inversión productiva, medida que obtiene una calificación de 3,98 en una escala del 1 al 5. En concreto, piden que haya “buenos incentivos a la inversión productiva y que se destinen a este fin todos los recursos que puedan venir de Europa o de los presupuestos nacionales”.

Por ejemplo, reclaman ayudas a las empresas para adquirir nueva maquinaria, para impulsar nuevos proyectos o procesos, así como invertir en otros tipos de negocio, o inversiones en el ámbito digital. “Hay que apoyar estas medidas porque son las que generan empleo, y las empresas sí que tienen proyectos que hacer”, según Marín.

En segundo lugar, las empresas piden una apuesta clara por la digitalización, pero no solo de las propias compañías, sino también de los consumidores. “No puede haber 17 modelos diferentes de digitalización, sino una apuesta clara de coordinación”, según Marín.

El estudio también refleja que desde las administraciones se deben proponer políticas que incentiven el consumo. “España no puede ser una economía subvencionada, eso es muy arcaico, aunque lógicamente en un momento dado se pueda ayudar puntualmente”, advierte Marín, quien cree que el país tiene que apostar “por el consumo y por la economía productiva, aprovechando para ello todos los fondos que vengan de la Unión Europea”.

Entre las medidas normativas, las empresas encuestadas dicen “claramente” que “ahora no hay que tocar los impuestos, sino que más bien habría que bajarlos; mientras que el coste del trabajo, de la Seguridad Social, es muy elevado”.

A este respecto, Marín ha desmentido que España pague menos impuestos que la media europea, porque “depende del esfuerzo fiscal que haya que hacer, y si los sueldos y beneficios son más altos en otros países”.

“Y el coste del trabajo en España es elevado”, ha afirmado el co-director del estudio, quien indica que las propias empresas creen que no es el momento de abrir un debate sobre impuestos o sobre la reforma laboral.

Peores previsiones

Marín ha lamentado que el Fondo Monetario Internacional (FMI) haya vuelto a empeorar las previsiones para España y ya estima una caída del 12,8 por ciento del PIB español en 2020, datos que “están en la línea de lo que apunta la encuesta”. Y es que, añade, “o hacemos las cosas bien o no mejoraremos, tal y como advierten los empresarios”.

Marín cree que la caída del PIB va a ser, incluso, peor de lo que estima el FMI. Para evitarlo, insta a escuchar a los empresarios, que piden poner los recursos de Europa o del país “al servicio de la economía productiva si queremos amortiguar este impacto brutal”. Por ejemplo, apuesta por presentar proyectos dentro de los objetivos del ‘Green deal’ o ‘Acuerdo verde’ de la UE, que va a mover importantes fondos y va a generar nueva economía; o a las ayudas -fondos- para la capitalización de las empresas afectadas por la covid-19.

“Por supuesto, tenemos que seguir apostando por la Sanidad y la Educación, así como garantizar temporalmente que nadie se quede atrás, pero la mejor manera para ello es que haya inversión productiva, lo demás no funcionará, nos situaría en el furgón de cola”, ha aseverado Marín.

Al ser preguntado por la salida de la crisis, Marín no cree que el repunte del PIB vaya a tener forma de 'V' en las gráficas, sino más bien con forma de 'U' tendiendo a una 'V' de lenta progresión. "Esto va a depender mucho de lo que hagamos", según el co-director del estudio, quien subraya la importancia de trasladar "certidumbre" para que la reactivación sea mejor.

Marín ha señalado que él precisamente colabora en un proyecto europeo desde la EFAA for SMEs sobre ‘early warnings’ o ‘alertas tempranas’, que implica hacer un seguimiento a medianas empresas cuando tengan problemas para evitar el concurso de acreedores. “También va a haber fondos para este fin y tenemos que estar ahí”, ha subrayado.