La Audiencia Provincial de Murcia ha condenado a dos años de prisión y cinco de libertad vigilada a un hombre que reconoció en el juicio que abusó repetidamente de una vecina que tiene reconocida una discapacidad del 65 por ciento.

La sentencia, a la que ha tenido acceso Efe, declara probado que esos abusos se produjeron en la escalera del edificio donde viven, en el ascensor y en la vivienda del acusado, a la que ella solía acudir con frecuencia por la gran amistad que tenía con su esposa.

Y añade que los tocamientos se llevaron a cabo pese a la oposición de la vecina, a la que decía para vencer su resistencia que si se negaba a los contactos sexuales le diría a su esposa que era ella la que iba a buscarlo.

Los hechos fueron descubiertos cuando la perjudicada se lo contó a la psicóloga que habitualmente la trataba, que informó de ello a la madre, que los denunció.

La sentencia indica que el acusado tiene una inteligencia límite y alteraciones de la conducta, teniendo reconocida una discapacidad del 53 por ciento.

Junto con las penas de prisión y de libertad vigilada, el tribunal impone al acusado un alejamiento de la víctima de 200 metros por tiempo de cinco años.

La pena de prisión se deja en suspenso durante cinco años a condición de que no vuelva a cometer delito alguno.