El castillo murciano donde vivió Alfonso X el Sabio

En la pedanía de Monteagudo, a cinco kilómetros de Murcia, se alza imponente el castillo de Monteagudo, una fortificación de origen islámico que fue la residencia murciana de Alfonso X el Sabio y que está coronado por un Cristo de catorce metros de altura, testigo de la historia de la Región.

La estatua del Cristo, con los brazos en cruz como el de Corcovado, es posterior al castillo. La obra original data de 1926 y se pagó gracias a la colaboración de los vecinos más adinerados. Una década después, al comienzo de la Guerra Civil, se dinamitó la estatua por una moción de la minoría socialista del pueblo. Sería reconstruida en 1951, y es la que se puede ver actualmente en la cima de la colina que alberga el castillo.

La edificación, situada a 149 m sobre el nivel del mar, data de época islámica. Las primeras referencias que existen son de 1078, cuando allí fue encerrado el rey musulmán de Murcia Abderramán Ibd Tahir tras su destronamiento.

Desde 1985, el castillo y el Cristo son Bien de Interés Cultural por su valor histórico y patrimonial. A los pies de la estatua discurre el “camino de viejo de Monteagudo”, que unía los caminos de Alicante y Castilla.

Con una superficie de 5.000 m², el fuerte fue protagonista del esplendor taifal de Murcia y enclave de la resistencia hispanomusulmana frente a los almohades durante la segunda mitad del s. XII. Posteriormente sería incorporado a la Corona de Castilla y adquirió la fama que lo vincula a la monarquía castellana, de la que llegó a ser fortaleza principal frente al Reino de Aragón porque servía para vigilar la zona fronteriza.

La ruta del castillo

Actualmente el acceso al castillo se encuentra cerrado porque se están realizando obras de rehabilitación, pero la zona puede verse desde un mirador situado en mitad de la subida de la colina. También puede divisarse desde allí la ciudad de Murcia y las pedanías cercanas.

Además, existe una ruta, el sendero de los castillos de Monteagudo, que recorre los alrededores de la pedanía y pasa por los castillos y los hitos históricos. Comienza y acaba en los jardines de la iglesia de Monteagudo y abarca seis kilómetros de recorrido circular.

La ruta pasa por el castillejo de Qasr Ibn Saad, una almunia fortificada que data del s. XIII, la huerta murciana, la Almunia de Larache, las albercas y el Centro de Visitantes de San Cayetano, que acoge la secuencia arqueológica del patrimonio histórico de la pedanía, desde la Prehistoria hasta la época medieval.

En el paseo se puede observar el tradicional sistema de regadío que se utiliza desde épocas medievales para irrigar la huerta murciana, la mayor herencia arqueológica islámica de la Región.