II Premios LA RAZÓN Región de Murcia
CAVIS y PAES: Recuperar la vida
Ambas entidades reciben el Premio a la Acción Social de los II Premios LA RAZÓN Región de Murcia
En la Región de Murcia, los Centros de Atención Especializada para Mujeres Víctimas de Violencia de Género (CAVI) y los Puntos de Atención Especializada (PAE) han recibido un reconocimiento significativo en los premios LA RAZÓN.
Estos centros conforman una red regional que abarca toda la geografía murciana, con 23 CAVI y 7 PAE distribuidos equitativamente según criterios de densidad poblacional y distribución territorial. La principal finalidad de estos servicios es que las mujeres atendidas tomen conciencia de la violencia que han sufrido y logren una recuperación integral que abarque desde el corto hasta el largo plazo, permitiéndoles retomar el control de sus vidas y superar las secuelas del maltrato. La violencia que se atiende en estos centros abarca diversas formas, incluyendo la psicológica, física, sexual y económica, todas ellas entendidas como el control ejercido por el hombre sobre su pareja o ex pareja por el hecho de ser mujer.
La labor que se desarrolla en estos centros se encuadra dentro de un marco multidisciplinar e integral, ofreciendo información, atención psicológica individual y grupal, apoyo social, asesoramiento jurídico, seguimiento de casos y coordinación con entidades públicas y privadas. Además, la red realiza campañas de sensibilización y prevención dirigidas a la sociedad en general.
Este galardón representa un reconocimiento merecido para cerca de un centenar de profesionales especializadas que han desarrollado su labor muchas desde 2006, con una profunda vinculación a la red y a las víctimas. «Este reconocimiento también supone dar visibilidad a los centros y a esta problemática social de la violencia de género y, por supuesto y muy importante, supone un gran estímulo para la Red Regional CAVI motivando a sus profesionales a seguir adelante en esta lucha contra la violencia de género», expresa la coordinadora Concha Asín.
Realidades complejas
El trabajo que realizan los profesionales está marcado por las dificultades que conlleva atender realidades complejas. Las víctimas a menudo llegan con situaciones que van más allá de la violencia sufrida, incluyendo una serie de factores sociales y jurídicos que dificultan y prolongan el proceso de recuperación.
«Lo más difícil son las propias realidades y situaciones complicadas que las víctimas traen consigo, las consecuencias que a veces arrastran de situaciones de exclusión social, el desarrollo de enfermedades mentales graves a raíz de la violencia vivida, las rupturas de vínculos familiares con sus hijos, más otras dificultades añadidas tanto desde el ámbito social como jurídico que hacen que , a veces, los procesos de recuperación se cronifiquen en el tiempo y que les cueste más liberarse de las situaciones violentas, lo que agrava su restablecimiento psicológico», relata Asín.
Sin embargo, el aspecto más gratificante para estos profesionales radica en el acompañamiento hacia la recuperación. «Lo más gratificante es, sin duda, poder ayudar a las mujeres a entender y asimilar lo que les está pasando, a conocer y superar los problemas emocionales que han desencadenado las situaciones de violencia y, sobre todo, una de las cosas que más nos motivan es ser testigos de la mejoría tanto física como psicológica que experimentan después del trabajo realizado con ellas, así como el acompañarlas en su camino hacia la inserción laboral y social, con la satisfacción que supone ver como son capaces, después de todo el proceso, de normalizar sus vidas», explica.
Respecto al futuro, tras haber recibido este premio, la red afronta los próximos desafíos con «ilusión, con esperanza y, sobre todo, con más ganas aún si cabe de seguir trabajando y dando mayor visibilidad a la Red Regional CAVI y a sus profesionales que, día a día, están en primera línea trabajando por y para las mujeres que han sufrido la violencia o la están sufriendo, apoyándolas y acompañándolas en ese duro proceso de recuperación para superar las secuelas de la violencia vivida y poder ofrecerles oportunidades reales para retomar de nuevo las riendas de su vida», explican con convicción.
Desde la red, se aprovecha la ocasión para lanzar un mensaje de gran importancia y compromiso social. Con este premio se quiere destacar que «no se puede normalizar la violencia hacia la mujer en ninguna de sus formas» y que «es fundamental apoyar a la víctima, que sienta que no está sola, y que toda la sociedad debe estar implicada en esta lucha y ofrecer apoyo a quien la sufre».
Subrayan además que la lucha contra la violencia es una responsabilidad colectiva, que involucra «a hombres y mujeres, sociedad y poderes públicos, y no solo a la víctima. Todos desempeñamos un papel importante en la lucha y erradicación de esta lacra social».