Energía

La Generalitat Valenciana avisa: si se cierra la central nuclear de Cofrentes habrá que importar el 74% de la energía a la región

La Comunitat Valenciana cuenta con 1.512 megavatios de potencia instalada de almacenamiento mediante bombeo, el 45% del total nacional

Vista general de las torres de refrigeración de la central nuclear de Cofrentes.
Vista general de las torres de refrigeración de la central nuclear de Cofrentes.Kai ForsterlingAgencia EFE

La consellera de Innovación, Industria, Comercio y Turismo, Marián Cano, ha destacado la importancia de la seguridad energética como “pilar fundamental para una economía competitiva, sostenible y resiliente”.

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Durante su intervención en la jornada 'La seguridad de suministro como pilar de una economía competitiva y resiliente' que ha tenido lugar en la Universidad Cardenal Herrera CEU organizada por la Fundación FAES, ha recordado que “la seguridad de suministro no es un concepto abstracto, sino la base de nuestra industria, de nuestra economía y de nuestra vida cotidiana”.

Cano se ha referido al apagón del pasado 28 de abril, en el que más de 50 millones de personas quedaron sin suministro durante horas, y que, según un estudio de CaixaBank Research, supuso una caída de casi 400 millones de euros en el consumo privado. “Ese episodio nos recordó que una transición energética mal planificada puede generar vulnerabilidades económicas y sociales de gran impacto”, ha manifestado.

La consellera ha defendido que la transición energética “debe gestionarse con rigor técnico, estrategia y sentido común”, señalando que la apuesta por las energías renovables “es imprescindible, pero no suficiente”.

Cano ha explicado que España alcanzó en 2024 un 65% del mix eléctrico de origen renovable, lo que permitió reducir un 20% los precios mayoristas, pero ha alertado de que “sin capacidad suficiente de almacenamiento, inercia y respaldo, el sistema queda expuesto ante eventualidades que comprometen el suministro”.

En este sentido, la titular de Energía ha recordado que la Comunitat Valenciana cuenta con 1.512 megavatios (MW) de potencia instalada de almacenamiento mediante bombeo, lo que representa el 45% del total nacional. “Somos líderes en bombeo y almacenamiento, pero todavía necesitamos reforzar infraestructuras, redes inteligentes e interconexiones para consolidar un sistema flexible, competitivo y estable”, ha señalado.

Cano ha puesto en valor proyectos de innovación como H2frit, iniciativa pionera de hidrógeno verde aplicada a la industria cerámica y apoyada por la Generalitat, que “demuestra que la industria valenciana está preparada para liderar la descarbonización”. No obstante, ha advertido que para pasar de la viabilidad técnica a la industrial “necesitamos un marco nacional coherente, estable y con financiación suficiente”.

Defensa de la continuidad de las centrales nucleares

La consellera ha reiterado que “no puede hablarse de seguridad energética sin una base tecnológica diversificada”, y ha hecho hincapié en que “mantener operativas las centrales nucleares es una cuestión de responsabilidad y de necesidad”.

En este sentido, ha denunciado que la negativa del Gobierno a prorrogar su vida útil “es una decisión que antepone la ideología a las necesidades reales de las empresas y familias valencianas, poniendo en riesgo miles de empleos, encareciendo la energía y debilitando la soberanía energética de la Comunitat Valenciana”.

Cano ha defendido que “la central de Cofrentes es una infraestructura estratégica para garantizar el suministro eléctrico, la competitividad de las empresas y la estabilidad del sistema”. Asimismo, ha recordado además, que sin Cofrentes la Comunitat debería importar el 74% de la energía que consume, “una situación que nos colocaría en una posición de debilidad manifiesta frente a escenarios de inestabilidad geopolítica”.

La consellera ha insistido en que se debe revisar el calendario de cierre nuclear fijado en 2019, puesto que “el mundo no es el mismo que entonces”, y ha recalcado que “la continuidad de Cofrentes, bajo los más altos estándares de seguridad, es esencial para mantener la autonomía energética”. Para Cano “cerrar fuentes estables y viables antes de tener garantizadas alternativas de producción y almacenamiento solo nos hará más dependientes del gas y de los ciclos combinados”.

Por último, Cano ha hecho un llamamiento a la cooperación institucional y empresarial desde el convencimiento de que la transición energética “es una oportunidad histórica para reforzar nuestra competitividad y garantizar un futuro sostenible pero solo será posible si la seguridad energética sigue siendo la prioridad”.