Historia

Esta es la ciudad española que hoy cumple casi 1.200 años

Fundada por Abderramán II, se erigió en el año 825 bajo el nombre de Madinat Mursiya

Plaza del Cardenal Belluga, en Murcia
Plaza del Cardenal Belluga La RazónLa Razón

Uno de los lugares más destacados de la geografía española es hoy en día todo un símbolo en la historia del país. Una ciudad que ha sabido crecer y ser uno de los enclaves más importantes para el desarrollo español, cuya fundación celebra este 25 de junio 1.199 años. Fundada en el año 825 por mandato del emir de al-Ándalus, Abū l-Mutarraf ‘Abd ar-Rahmān ibn al-Hakam o también conocido como Abderramán II, y situada en las orillas del río Segura, se levantó la ciudad con el nombre de Madinat Mursiya, conocida hoy en día como Murcia.

Esta ciudad se fundó para sofocar los conflictos tribales entre yemeníes y muladíes establecidos en esta zona española, cuando Lorca era la auténtica capital de la Cora del Tudmir. De la misma manera, servía como conexión con la ciudad de Córdoba. Durante años, la ciudad fue uno de los lugares estratégicos del reino islam.

La ciudad se construyó para colonizar la zona del Valle del Segura, y por eso se escogió esta zona, rodeada de áreas pantanosas y cuya orografía hacía que fuera objeto de inundaciones, por lo que se pusieron en marcha trabajos de gestión y aprovechamiento de agua.

Así, se levántó una ciudad amurallada con 95 torres y nueve puertas de entrada, que todavía se conservan hoy en día gracias a los trabajos arqueológicos puestos en marcha durante los últimos años.

Además, de la misma manera que Murcia dio importantes reyes, también generó ilustres personajes como Muhammad b. Arabí, el más prestigioso murciano de la Edad Media. Nació en torno al 1165 y desde 1200 ya ejercía su actividad teológica, filosófica y poética lejos de Murcia. Murió en Damasco en 1240, donde está enterrado y se le considera en la actualidad como uno de los pensadores más influyentes del Islam.

Con la conquista de Murcia desaparecieron también la mayor parte de sus habitantes a causa de la fuerte presión castellana. La dificultad para adaptarse a la nueva realidad política junto con otras cuestiones prácticas hicieron que muchos musulmanes murcianos emigraran a Granada o al norte de África.

Estos orígenes islámicos todavía pueden verse hoy en día en varios lugares de la ciudad, ya que conserva buena parte de su patrimonio histórico y arquitectónico y cultural islámico, pese a que muchos de ellos fueron destruidos durante durante la dictadura.