Cuartel emocional

De 0 a 100

Quien tiene agarrado a Sánchez por donde más le duele lo está toreando al natural ante la risión atónita de quienes vemos España colgando de uno de los pelos, algunos canos, del de Waterloo

El fugado Puigdemont, ya saben, el del mocho en la cabeza, es tan volátil como Trump, quien, según he leído, puede cambiar de opinión de 0 a 100 y luego volver atrás en cuestión de breves minutos. Quien tiene agarrado a Sánchez por donde más le duele lo está toreando al natural ante la risión atónita de quienes vemos España colgando de uno de los pelos, algunos canos, del de Waterloo. Y así estamos, que te quito el apoyo, que te pongo el apoyo, y esto es un sinvivir. Trump, sin embargo, está enderezando las guerras, mientras el saliente Biden se quiere quedar con el tanto y repasa sus logros en una carta que dirige a todos los estadounidenses, al tiempo que quienes fueron sus votantes muestran un rechazo muy contundente hacia él. Que vaya con Dios y que encuentre la paz que no logró poner en cuatro años de gobierno en tantos lugares como los que tenía a su alcance. Durante su penoso mandato y según la tradición demócrata, ha insistido en las guerras lo mismo que Obama a quien, paradójicamente y nada más ser nombrado, le dieron el Nobel de la Paz. ¡Hay que fastidiarse con los de Noruega que conceden el máximo galardón a un belicista! Pero la vida está llena de paradojas; también se lo dieron a Rigoberta Menchú por ser india sin más méritos que ser una agitadora y llevar los pies sucios. Hoy algunas activistas como Irene Montero están en el Parlamento Europeo, pero no asisten a las sesiones, la Cámara europea está siempre vacía aunque siguen cobrando su sueldo y sus dietas. La tal Montero, cuando era ministra, se sacó una app de la manga al módico precio de 200.000 euros para el reparto de tareas. Ya está desactivada por falta de usuarios. ¿Y a nosotros quien nos devuelve la parte proporcional de impuestos que apoquinamos para semejantes mamarrachadas? ¿Por qué se ocultan, por cierto, los gastos de representación y protocolo del CIS de Tezanos, que sigue dando a Sánchez como el más votado en unas supuestas elecciones?

Por otra parte se está estudiando la gratuidad de productos menstruales, y, lo que es más importante, esa reducción de la jornada laboral o ese aumento del salario mínimo, mientras los empresarios se preguntan, ¿y en nosotros quien piensa? Ya veremos cuando el flujo del paro empiece a correr como una riada, aunque a quienes aprueban las leyes por el camino de la urgencia poco les importa el impacto que pueda tener en el aumento de la pobreza y el descenso de posibilidades de contratación.

Vayamos ahora con otra de activistas. Hace no mucho estábamos unos pocos amigos turisteando en la abadía de Westminster y visitando las lápidas de Shakespeare, Lawrence Olivier, Dickens, Newton o Darwin. En esta última quiero detenerme para denunciar la acción de esos imbéciles radicales que han pintarrajeado la tumba del viejo naturalista en un acto vandálico que atenta contra el patrimonio artístico universal para conseguir un eco mediático que en nada resuelve lo que pretenden: alertar de esa presunta sexta extinción masiva provocada por el cambio climático. ¿Por qué no se van a la mierda, que diría el recordado Fernando Fernán Gómez?

CODA. Edmundo González Urrutia quizá se sienta Edmundo Dantés, Conde de Montecristo, para liberar a su país, lo que ocurre es que le faltan arrestos…o quizá juventud. Ha hecho un ridículo pasmoso, como bien dijo el muy querido Luis María Ansón, en su intento, que ni siquiera llegó a serlo, de desmontar o impedir el juramento de Maduro. Aquí no se escuchan voces más fundadas, algo que también recordó el maestro Ansón, como la del expresidente colombiano Álvaro Uribe Vélez, que consiguió durante su mandato acorralar a los terroristas de las Farc, y quien propugna que sea una fuerza militar superior la que tumbe al sátrapa. El pequeño González Urrutia tiene menos fuerza que una gaseosa.