Opinión

Tribulación y paciencia

Momentos muy atribulados vive España, los cuales están haciendo perder la necesaria perspectiva. Dicen que la prensa diaria es el primer borrador de la historia, el cual como borrador se somete a revisión, y no cabe duda de que esto ocurrirá sin lugar a duda. Pero no podemos olvidar que el concepto de borrador tiene diferentes significados, y así lo podemos considerar en el sentido expresado como una redacción provisoria de un escrito, en la cual se hacen las correcciones necesarias para la redacción definitiva, o también, el utensilio que sirve para borrar lo escrito en un pizarrón. Ambos significados están muy unidos, porque algunos precisarán con el paso del tiempo un borrador como utensilio para poder eliminar aquello que de forma precipitada han escrito al socaire de los acontecimientos. La naturaleza de la justicia debe ser reflexiva y sus tiempos no acompañan los tiempos políticos. Hoy la marea esta muy alta y todo lo inunda, todo lo oculta, pero la marea es cíclica, a veces caprichosamente cíclica, pero bajará y dejará a la vista la realidad de todo, la verdadera.

Sé que pedir paciencia en momentos de tribulaciones es mucho pedir, pedir perspectiva en los razonamientos previos a las decisiones, imposible, porque la naturaleza humana es impetuosa y emocional y a la vez sumamente egoísta. Pero algunos mantenemos la fe en la justicia a pesar de que llegue a destiempo. Es cierto que a veces se pueden crear situaciones irreparables, pero al final la verdad se impondrá, aunque a veces haya que pagar un alto precio. Cuando baje la marea se verán las vergüenzas de unos y otros, porque el escrutinio de la historia es inexorable y, costado lo que haya costado el ejercicio de tales vergüenzas, al final la verdad resplandecerá y con ella la justicia, aunque sea tarde, mas para los que nada esperan nunca es tarde. La fortaleza que da la ausencia de maldad y ejercicio perverso en el desarrollo de tus actos te permite guardar la necesaria paciencia. Decía Rousseau que la paciencia es amarga, pero sus frutos son dulces, y no me cabe duda alguna de que llegarán, siempre llegan. Tener la conciencia tranquila te da mucha fuerza para esperar sin desesperar, la fortaleza de la honradez moral es combustible suficiente para andar el camino.