Opinión
Información sinodal
Francisco clausuró ayer solemnemente la XVI Asamblea General del Sínodo de los Obispos sobre «Los jóvenes, la fe y el discernimiento vocacional». El sábado fueron dados a conocer su Carta a los Jóvenes del Mundo y las conclusiones a las que han llegado los 266 participantes después de 25 días de trabajo. El viernes pasado la Sala de Prensa de la Santa Sede y el Dicasterio para la Comunicación dieron a conocer algunos datos sobre la alta participación de los padres sinodales y de los auditores en los debates y sobre el seguimiento que el Sínodo ha tenido a través de las redes sociales- facebook, twitter, instagram- con cifras impresionantes. Cabe destacar que la edad media de los que han participado activamente en estos medios oscila entre los 18 y los 34 años. Nada que objetar a esta información, indudablemente positiva. Por el contrario nadie que haya seguido este acontecimiento podrá negar que el reflejo que el Sínodo ha tenido en los tradicionales medios de información- periódicos, radios, cadenas de televisión – ha sido muy escaso e incluso inferior a lo que sucedió en las anteriores asambleas sinodales dedicadas a la familia. Una de las causas de esta «indiferencia» ha podido ser la ausencia de temas explosivos pero, según creo, puede también achacarse al pésimo nivel de la información facilitada a los informadores durante estas semanas. Es un viejo problema que se resisten a resolver los responsables del Sínodo anquilosados en viejos prejuicios contra una apertura a los medios de comunicación. Difícilmente pueden justificar, sin embargo, que dicho comportamiento, contrario a la declarada voluntad de transparencia, tenga como consecuencia que el Sínodo haya sido una no-noticia.
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