Opinión

Niños en brazos adultos

Es revelador. Cada vez vemos más asiduamente la imagen de un adulto llevando en brazos a un niño muerto. Una foto de dos menores muertos en un ataque con un misil israelí en Gaza, realizada por el fotógrafo Paul Hansen, ganó el World Press Photo 2012. Hace tres años y medio, un policía recogía el cuerpo sin vida de Aylan, un niño refugiado que se había ahogado en una playa de Turquía después de que naufragara la embarcación donde viajaba, huyendo de un país en guerra. En países como Siria sucede a diario y es tan habitual que ya ni siquiera merece una fotografía, buena muestra de la normalización del horror y la deshumanización más absoluta.

Así somos o así nos han hecho ser que, para el caso, viene a ser lo mismo. Hace horas , la misma imagen se ha repetido de nuevo, como la historia, que sigue repitiéndose por mucho que nos la cuenten y la conozcamos, lo que se supone que debería servirnos para evitar que se volviera a producir. En esta ocasión la imagen es de una madre venezolana que en pleno apagón de luz que asola el país, corrió al hospital con su hija enferma. Allí le dijeron que no había luz y que no podían hacer nadan por ella. Fue a tres hospitales, con el mismo resultado. La madre cogió a su hija en brazos y la llevó a la morgue, ya cadáver. Otro niño muerto en brazos de un adulto. Es la imagen de la degradación humana. Y volverá a ocurrir.