Opinión

1 minuto y 27 segundos

Siempre se ha dicho que en la boca de los niños está la verdad. La verdad busca lugares insospechados con la esperanza de ser escuchada. Lo triste es que tenga que apagarse una voz para poder ser oída. Este ha sido el caso de Anabel Benítez Rodríguez, una joven canaria, enferma de un extraño cáncer de ovario, que grabó un video unos días antes de morir. Lo hizo para contar su caso y pedir que se dedique más dinero a la investigación del cáncer, y que los hospitales hagan pruebas con más eficiencia «y no tarden mes y medio en hacer un TAC, donde se comprobó que no estaba funcionando el tratamiento, y casi no hubo margen de reacción».

El vídeo fue grabado el 6 de diciembre de 2017. Anabel falleció dos semanas después y su padre lo ha publicado en redes sociales ahora, cuando se ha sentido con la fuerza necesaria para que el mensaje de su hija llegue a los responsables, a la administración y a la sociedad. 1 minuto y 27 segundos es la duración del video. 1 minuto y 27 segundos de verdad, de obligada escucha, de lección de vida, de sentido común. Solo 1 minuto y 27 segundos que podrían emitirse de manera íntegra en todas las televisiones, radios y demás medios de comunicación.

Es poco tiempo para tanto contenido pero solo hay espacio para horas y horas de juicios mediáticos, fichajes de futbolistas y campañas electorales, mientras la vida real se vuelve invisible y se queda muda. Si pueden, vean el vídeo de Anabel. De vez en cuando, está bien escuchar la vida.