Opinión

El Ibex intentará convencer a Casado

Pedro Sánchez y el PSOE sigue por delante, pero nadie les garantiza una victoria suficiente. Por eso coquetean con Ciudadanos y con Podemos. José Luis Ábalos acaba de poner una vela a Rivera y otra a Iglesias. Ivan Redondo ya ha constatado que aritmética postelectoral depende del «margen de error» de los sondeos y eso no se puede medir. Paradojas de la política. Ahora, al PSOE le conviene que Podemos detenga su caída y hará lo posible para evitarlo.

La incertidumbre extrema, por otra parte, preocupa en a los señores y señoras del Ibex, cada vez menos infuyente. César Alierta disolvió el Consejo de la Competitividad, que también impulsó Emilio Botín. Las nuevas caras del Ibex, desde Ana Botín (Santander) a Álvarez Pallete (Telefónica) y ahora también Carlos Torres (BBVA), nunca han estado interasados en acciones conjuntas. Ignacio Sánchz Galán (Iberdrola), siempre más inquieto, aceptaría reinventar la fórmula, pero por si acaso actúa por su cuenta. Pedro Sánchez ha eludido fotos con los grandes del Ibex, pero hay relación. No es intensa, pero Rajoy tampoco intimó nunca con banqueros y empresarios. Albert Rivera fue la gran apuesta de algunos del Ibex. Todos lo negaron, pero el líder del Ciudadanos gustaba en los esos despachos. Ahora, nadie del Ibex se mojará en la campaña y tampoco habrá acciones conjuntas. Hablan con Pablo Casado, que cae bien, pero recelan de sus posibilidades. Por eso, como mal menor, bastantes en el Ibex suspiran por un Gobierno PSOE-C's. Incluso intentarían convencer a Casado para que lo facilitara –con una abstención en la investidura–, si fuera necesario, en pro de la estabilidad y para evitar un bloqueo. El líder del PP lo sabe y no quiere ni oir hablar de ese asunto, pero está ahí.