El Presidente de San Fermín

Isabel Celaá, ministra portavoz en funciones –no tiene asegurada la continuidad, sobre todo con Iceta pendiente de destino–, prevé que Pedro Sánchez será investido presidente del Gobierno «a comienzos de julio». La fecha coincide, más o menos, con la festividad de San Fermín. Habrán pasado casi ¡dos meses y medio! desde las elecciones del 28-A. La Constitución prevé plazos decimonónicos para la investidura de presidente, pero en pleno siglo XXI esos periodos –quizá justificados en otras épocas– son anacrónicos.

Los políticos tienden a agotar los plazos de negociación y esta no será una excepción. Sánchez gobernará una legislatura larga, aunque tenga que sufrir más de lo previsto
–depende de los independentistas– para ser investido. Cualquier otra hipótesis bajarada en las últimas horas es disparatada. El pacto PSOE-Unidas Podemos avanza y, sobre la bocina del pitido final, con los apoyos precisos, por acción u omisión, el líder del PSOE será investido y no necesitará la abstención ni de Ciudadanos, ni del PP, como reclamaba –si fuera necesario– Ábalos, el número dos del PSOE,

Pedro Sánchez trabaja ahora en dos frentes paralelos, el de la investidura y en el de la formación de Gobierno. El líder del PSOE tiene ya una idea general de su nuevo equipo, aunque cambiará de planes si lo exigen las circunstancias. El presidente no quiere a Unidas Podemos en el Gobierno, aunque en el PSOE no todos piensan igual. Todo se despejará tras las elecciones europeas, autonómicas y municipales. En principio, el equipo económico, con María Jesús Montero, quizá de vicepresidenta, y Nadia Calviño, seguirá, pero habrá cambios importantes en el Consejo de Ministros. El de Asuntos Exteriores, porque Borrell no quiere continuar, será uno de los más importantes y estará consensuado con Carlos Westendorp, exministro del ramo con Felipe González y el gran asesor geopolítico del presidente. Tres nombres suenan para esa cartera: 1) Luis Planas, todavía ministro de Agricultura, que también sueña con una Comisaría europea; 2) José Manuel Albares, diplomático y uno de los asesores de la Moncloa más populares; y 3) Irene Lozano, ahora secretaria de Estado de la España Global, que estaría en «campaña», aunque sus posibilidades son remotas. Las dudas del presidente también alcanzan ahora a otros departamentos, pero a comienzos de julio quizá también San Fermín le ayude a decidir. Hasta entonces, una tediosa eternidad.