Urnas

España necesita renacer. Los mayores avances suelen estar precedidos por malestares o sentimientos negativos generalizados que son los que precisa todo salto o cambio vital. Son los que alimentan el verdadero motor para el cambio. Muchos están hartos de políticos y elecciones pero hoy es nuestro momento y hemos de acudir a las urnas. En lugar de dejar que nos paralicen esos sentimientos de hartazgo y desidia, tenemos que utilizarlos y ejercer nuestro derecho al voto. Con lo que, especialmente para nosotras, ello significa. Y ni el miedo, ni la tristeza, ni mucho menos la rabia… expresiones naturales ante ciertos acontecimientos e injusticias, van a paralizarnos. Ejerzamos nuestro derecho con responsabilidad y convencimiento.

España necesita evolucionar. Y toda evolución implica dejar el pasado atrás. La manipulación de nuestra historia no puede condicionar nuestro futuro. Las nuevas oportunidades pasan por el perdón y la gratitud. Nunca es tarde para rectificar, responsabilizarse y aceptar incondicionalmente lo que ocurre, lo que hay y lo que puede llegar a haber. Que nuestros políticos sean conscientes de esto ayudará a que todo cambie en sentido positivo. Tapar los errores, resistirse o pelear, solo perpetúa el malestar. Lo cronifica.

Los tres puntos en los que tendrían que estar de acuerdo todos los partidos para que mejore la sociedad española son prosperidad, igualdad y fraternidad. Por supuesto que la justicia también. Ojalá aflore todo lo necesario para una España próspera y feliz, con sus diferencias, pero remando en una misma dirección con el bienestar social por bandera.

Ojalá que este renacer (que quizá comience a materializarse esta noche), implique además dejar atrás expresiones radicales y excluyentes, que solo consiguen perpetuar el malestar y ese veneno que corrompe y no permite que vivamos en un país sereno y unido. Porque los radicalismos solo generan disputas, injusticias, enfrentamientos absurdos e inútiles… y quienes promueven, jalean o ensalzan ese veneno y el odio por lo diferente, no están meramente ejerciendo su libertad de expresión, sino más bien frenando la prosperidad de todo el país.