Opinión

Atención

El pasado enseña, pero no hemos de permitir que nos condicione. Ha de prevenirnos pero no determinarnos ni mucho menos provocar proyecciones del pasado en el futuro. Mirar atrás nos esclaviza. Y esto tiene mucho que ver con lo que lamentablemente viven las personas con trastornos emocionales como la depresión. Me ha conmocionado la petición de firma que corre por internet bajo el título: «Mi madre se ha suicidado. Como más de 3600 personas al año. Y 10 hoy. Ayuda a cambiar el sistema sanitario». Los suicidios son la primera causa de muerte no natural en España: mueren el doble de personas por suicidio que por accidentes de tráfico.

Quien escribe esta petición para ser firmada por el mayor número de ciudadanos, dice vivir «en una pesadilla diaria de la que no puedo salir desde que mi madre decidió acabar con su vida tirándose desde la sexta planta del piso en el que vivía. Su marcha es injusta y su muerte era perfectamente evitable.

Como la de las 10 personas que hoy, estadísticamente, se van a quitar la vida. ¿Cuánta gente más tiene que suicidarse para que se tomen medidas? Que tu madre te diga llorando que se quiere morir y que necesita que la ingresen es muy duro. Pero más duro aún es llevarla al hospital, rogar que la ingresen y que te digan que no, que cambie de medicación y vuelva a casa». Los recursos sanitarios son siempre insuficientes, dado que lo único vital, es la salud, pero es cierto que habría que dar más valor y lugar a psicólogos en la sanidad pública que eviten estas terroríficas estadísticas. El escritor Ari Behn, ex marido de la princesa Marta Luisa de Noruega, se suicidó el pasado 25 de diciembre día de Navidad. Tres semanas después de su muerte, los padres del escritor quisieron contar sus problemas mentales abiertamente para ayudar a otras personas. Insistamos en la ayuda psicológica, en lo importante que es fluir, dejar ir, aceptar… para tener una vida sin ansiedad ni estrés. Y atención, por si algo no va bien.