Opinión
Esther Peris
Quién nos iba a decir hace apenas tres meses que se nos iría una de las mujeres pioneras de esquí adaptado en España, integrante del primer equipo femenino del mundo (Fundación También): mi queridísima Esther Peris? Lo que tampoco me imaginaba es que mi hermana, que dirige la fundación que lleva mi nombre, decidiera dar a conocer nuestro nuevo logo precisamente el día en que Esther cumplía 52 años (cuando aún nadie podía presagiar que apenas tenía por delante un mes de vida), junto a estas palabras: «Queremos contagiaros toda la pasión, ilusión y energía positiva que nos invade por todo lo bueno que se avecina. Os lo transmitiremos en cada evento y proyecto que tenemos por delante. Y especialmente queremos homenajear y apoyar a nuestra queridísima Esther Peris, que hoy cumple años y que está atravesando esa dura lucha que tantos conocen. ¡Ánimo Esther! te queremos con el alma y te necesitamos en todas las nuestras actividades porque encarnas como nadie la alegría, la superación, el buen humor y los valores positivos que queremos propagar por doquier ya que son capaces de vencer todo lo que se nos ponga por delante».
El destino quiso que el cáncer del que se había salvado 28 años atrás (a cambio de ir en silla de ruedas) se reprodujese en 2015, año en que nació su ahijado (mi segundo hijo).
Tras más de cuatro años de sustos y dolores, se fue a un lugar mejor libre por fin de malestares… no se puede luchar más y mantendremos su gran legado vivo para siempre.
Lo que tampoco había imaginado nunca es que nuestra fundación (de nuevo por iniciativa de mi hermana) celebrara esta semana en Sierra Nevada el primer cursillo de iniciación de esquí adaptado «Esther Peris». Su espíritu nos ha inundado de amor, de pasión por un deporte que nos da libertad (la discapacidad la frena) y sobre todo, un mensaje que no vamos a perder de vista: vive ahora.
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