Opinión

Un marciano de Cibeles al Congreso

Un «marciano», en un sentido entrañable, se presentó ayer en el Congreso de los Diputados y, como si fuera un visitante de otro planeta, logró la proeza, en tiempos de frentismo, de concitar la atención, el respeto e incluso el aplauso unánime de los diputados, críticos incluidos. El «marciano» es Pablo Hernández de Cos, gobernador del Banco de España. Había sido convocado por la Comisión de Asuntos Económicos y Transformación Digital de la Cámara Baja y apenas tuvo que recorrer unos cientos de metros desde su despacho, junto a la Cibeles, hasta la Carrera de San Jerónimo, una distancia que, sin embargo, para algunos puede ser sideral. Hernández de Cos, independiente, tranquilo y valiente, esbozó con claridad un diagnóstico de la situación económica y no tuvo empacho en sugerir recetas en un tono que ejerció un efecto balsámico, incluso desde la discrepancia, sobre los diputados de todos los partidos, aunque luego caigan en saco roto.

Pablo Hernández de Cos, que habla con la voz de los expertos del Banco de España, prevé una crisis dura, sin precedentes, y larga. Por eso defiende una respuesta rápida y contundente del Estado, tanto en España como en la Unión Europea. Es decir, hay que utilizar el gasto público que sea necesario para moderar los daños en la economía, con el objetivo de salvar empleos y empresas. Cree imprescindible la ayuda del Banco Central Europeo y de las Instituciones Europeas y también defiende algún tipo de mutualización. Todo eso provocará más déficit público y más deuda, es inevitable. El gobernador del Banco de España, al mismo tiempo, recomienda preparar el futuro, lo que significa que España tenga credibilidad internacional. Eso incluye la preparación de las medidas que habrá que aplicar más adelante para reducir el déficit y la deuda y supondrá aumentar los ingresos públicos o reducir los gastos, sin descartar una combinación de ambas recetas. Es decir, subida de impuestos y recorte de gastos. Ayer, ni la izquierda ni la derecha se lo reprocharon. Habló de una reforma fiscal, centrada en los cuatro impuestos que tienen capacidad efectiva de recaudar. No los citó, pero son IRPF, IVA, impuestos especiales y medioambientales y entre ellos no figura ninguno sobre la riqueza. Hernández de Cos, que defiende un seguro de desempleo europeo, no desprecia un rescate con apenas condiciones y también aboga por un gran consenso nacional en España, que debe incluir a las Comunidades Autómomas, porque es una tarea de años y de Gobiernos sucesivos en un horizonte lógico de alternancia. Alguien lo tenía que decir, aunque quizá demasiados lo vean como un «marciano» y por eso existe el riesgo de que sus palabras se las lleve el viento. Los que reclaman propuestas, ahí las tienen, y como no son partidistas pueden parecer «marcianas».