Opinión

Optimismo

Como nuestro mundo interior afecta directamente al exterior, y repercute también en nuestro sistema inmunológico, ese que en estos tiempos valoramos más que nunca, nunca está de más recordar esa gran parte de responsabilidad que tenemos sobre nuestra actitud. El ser humano no está diseñado para ser feliz, sino que nuestra principal función es sobrevivir y reproducirnos, como cualquier otro ser vivo sobre la faz de la tierra, sin embargo, cuando nuestras necesidades más primarias están cubiertas, lo que todos deseamos es sentirnos bien. Y para esto buscamos desesperadamente la felicidad momentánea que provoca por ejemplo una buena comilona, una noche de fiesta, un viaje… Sin embargo, la verdadera felicidad, la duradera, requiere mucho esfuerzo por nuestra parte. A veces incluso un gran cambio estructural de nuestras creencias y nuestro interior.

Decir afirmaciones positivas en voz alta provoca que tengamos una sensación de bienestar tan necesaria como productiva. Del mismo modo, el esfuerzo por esbozar una gran sonrisa, aunque no se tengan ni los motivos ni las ganas, tiene consecuencias positivas a todos los niveles. Cualquier emoción viene siempre precedida por lo que pensamos. Si logramos que nuestros pensamientos vayan en la dirección de la felicidad duradera (la que está relacionada con la perseverancia, el esfuerzo, la resiliencia, la energía positiva, el sentido del humor, el amor propio…) las emociones que nos invadan serán agradables, con un gran componente de motivación y alegría, y estarán muy lejos de generar esos molestos y desagradables estados de ansiedad y depresión que provocan los pensamientos negativos y en especial la Covid-19.

La simple afirmación «soy feliz» tiene un enorme poder en nuestra vida.

Hemos de ejercitar y mantener:

  • una mentalidad positiva.
  • Emociones que nos produzcan placer, serenidad y bienestar.
  • Un espíritu lleno de fuerza de voluntad.

Siempre es momento para reconstruir algo, para llevar a cabo ese cambio que deseamos, o para introducir hábitos en nuestra vida que nos blinden para lo que dicen que viene. Un espíritu potente y mucha fuerza de voluntad nos traerán grandes beneficios.