Opinión

Un país, 17 planes

Varios familiares suyos superaron el coronavirus en la primera ola pero, que nosotros sepamos, él aún no lo ha sufrido. Es más: ha vuelto a librarse del contagio tras pasar una jornada entera con el presidente Emmanuel Macron, ya positivo, en París. No cabe duda de que Pedro Sánchez es un hombre con buena suerte. Si a eso le añades su famoso manual de resistencia y la estrategia afilada del entorno de La Moncloa, para de contar. Sánchez ha logrado que sus alianzas con aquellos que reniegan expresamente de España no le pasen factura. Y ahora, rizando el rizo, también ha conseguido desentenderse del plan navideño de las restricciones, depositando en las Autonomías toda la responsabilidad. Ya sabes: vivimos en un país con 17 realidades, con varios millones de ciudadanos que, a estas horas, no saben a qué atenerse a menos de una semana para la Nochebuena. ¿Tanto costaba emular a nuestros vecinos alemanes, o a los franceses, con sus respectivos planes para todo su territorio? La ausencia de un único mando sanitario en España implica, entre otras cosas, una evidente falta de liderazgo de la institución competente (Ministerio de Sanidad). Implica que nos gobiernan más los egos que el sentido común. Implica, como bien ha expresado el vicepresidente de Castilla y León, que los políticos siguen sin estar a la altura de las circunstancias. «Sean ustedes mejores de lo que somos los gobernantes», ha pedido Francisco Igea, entonando el mea culpa.

Ser mejores que nuestros gobernantes, estos días, se traduce en la cautela máxima, en la responsabilidad individual. Ya estamos empezando a percibir los efectos negativos del puente de la Constitución. La incidencia de contagios aumenta cada día. Los médicos se asoman a las cámaras para recomendarnos que celebremos la Navidad en agosto. Con el miedo en el cuerpo, la esperanza se llama vacuna. Cuando salga de su cuarentena, Pedro Sánchez debería plantearse que se la administren en público, al estilo de los presidentes estadounidenses. Ya le estoy visualizando el próximo 27 de diciembre, junto a su equipo de Gobierno. Él ahí, en primera línea, enseñando brazo y sonrisa. No se me ocurre mejor final para este surrealista 2020.