Salud

La vieja peseta más comprometida y solidaria

La Ciudad del Alzheimer Madre Teresa desea ser un hogar cálido y esperanzado para los enfermos y de tranquilidad y sosiego para sus familias

Ignacio Buqueras Y Bach

E l próximo 31 de diciembre estaba previsto que finalizara la posibilidad de cambiar pesetas a euros en el Banco de España. Las gestiones efectuadas, motivadas por motivos solidarios/benéficos, y la grave situación provocada por la pandemia, han facilitado, gracias a la especial sensibilidad de la Vicepresidenta Nadia Calviño, la ampliación del plazo hasta el treinta de junio del 2021 –BOE, número 303, 18/XI/20–, como habíamos solicitado.

El adiós a la peseta española se ha prolongado seis meses. Según el Banco de España, julio 2018, existen 1.614 millones de euros, en pesetas, por recuperar. Una muy importante cantidad que nuestra sociedad debe y puede aprovechar para ayudar a los sectores más necesitados.

La peseta, como moneda de curso legal en España y territorios de ultramar, inició su andadura el 19 de octubre de 1868 y se desarrolló hasta el 1 de enero de 1999, circulando hasta el 28 de febrero de 2002.

En el Diccionario de Autoridades, 1737, se define la peseta como «la pieza redonda que vale dos reales de plata». La primera moneda con la inscripción de peseta fue acuñada en Barcelona en 1808, durante la Guerra de la Independencia, en la etapa de José Bonaparte. Etimológicamente, la peseta viene de la palabra en catalán «peceta», diminutivo de «peça»/pieza o piececita. El 19 de octubre de 1868 Laureano Figueroa, ministro de Hacienda del Gobierno provisional del General Serrano, firmó el Decreto –19/X/1868– por el que la peseta se convertía en nuestra unidad monetaria, sustituyendo al escudo.

La primera peseta acuñada en 1869 pesaba 5 gr. de plata, equivalía a 4 reales y sustituía las 21 diferentes monedas en circulación. Hasta la Segunda República las monedas eran de plata. La primera en 1937, que no lo fue, la figura de una mujer representaba la República. Era conocida como la Rubia por su color. En 1939 el régimen anterior retiró las monedas de metales preciosos. En la Transición las pesetas llevaron el retrato del Rey Juan Carlos I.

En 1917 el español Francisco R. Martínez crea en Valparaíso –Chile– la Asociación Patriótica de la Peseta, que pronto se proyecta en Argentina, Bolivia y México. Su objetivo era solucionar «de una vez y para siempre el problema de la total incorporación de la masa popular española a la vida alfabeta». Cada escuela suponía el sueldo del maestro, un local y el material correspondiente: muebles, libros,… Nuestros Gobiernos, las instituciones, los partidos,… cerraron los ojos. La situación económica se resolvió solicitando una peseta al mes a cuantos pudieran y funcionó. La Junta de Valparaíso nombró a Rafael Altamira y Crevea, destacado catedrático de la Universidad de Madrid, como Delegado. Miembros del Magisterio Primario y de la Inspección de Primera Enseñanza constituyeron la Comisión Centro de «La Peseta Española», que contó con la generosidad de varias personas, entre ellas el asturiano Juan de Banses Conde, vinculado a destacadas entidades cubanas. El Cardenal Herrera Oria, en Málaga, propició las Escuelas Rurales, 265 para los más pobres.

La Fundación Padre Damián y Madre Teresa, constituida en el 2015, promovida, muy especialmente, por el catedrático Emérito de la Complutense Francisco Rico Pérez, que ha sido y es un motor incansable en la promoción de sus nobles y beneméritos objetivos, tiene como meta prioritaria la construcción de la Ciudad del Alzheimer Madre Teresa en los terrenos cedidos por la Orden de los Sagrados Corazones, en El Escorial.

La ampliación solicitada y obtenida del cambio de las pesetas por euros tiene como principal objetivo obtener financiación para los afectados por el Alzheimer, y la puesta a su disposición de los medios y cuidados terapéuticos, así como mejorar su calidad de vida en su entorno familiar y social. También se incluye la investigación de dicha dolencia.

El Alzheimer es una enfermedad en la que el número de pacientes aumenta cada año a nivel mundial. Las acciones de prevención y detección son imprescindibles. En España se calcula que alrededor de 1.200.000 personas son las directamente afectadas, a las que si sumamos sus familiares y cuidadores, la cifra es de unos 5.000.000.

El porqué del nombre de Madre Teresa a la Ciudad del Alzheimer es por la impresionante y abnegada labor desarrollada por la mundialmente conocida como Madre Teresa de Calcuta –1910/1997–. La Ciudad del Alzheimer Madre Teresa desea ser un hogar cálido y esperanzado para los enfermos y de tranquilidad y sosiego para sus familias, que gracias a las nuevas tecnologías tendrán una conexión diaria con ellos. Nuestra Ciudad del Alzheimer Madre Teresa nace con voluntad de ser un referente mundial en humanidad.