Política

Clases precarias

Su evidente éxito prueba que su clase social no ha marcado los límites de su carrera

Leí en «La Vanguardia» a la escritora y poeta cordobesa, Elena Medel: «Tu clase social marca siempre tus límites…los ricos pueden permitirse el lujo de fallar y empezar de cero». Según informó «El País», Medel es «muy consciente de la clase a la que pertenece»; y tituló así a toda página una entrevista con ella a propósito de su último libro: «La novela de la precariedad».

Ella es «hija de una auxiliar administrativa en paro y de un empleado de una empresa de reprografía…de niña convivía con su abuela mientras sus padres trabajaban». No parece una clase muy acomodada, precisamente. Pero Medel salió adelante, obtuvo premios y su novela ha sido traducida a nueve idiomas.

Su evidente éxito prueba que su clase social no ha marcado los límites de su carrera. Además, ella misma explica que su vida no ha sido fácil: las cosas le fueron bien, después mal, pero se recompuso y pudo empezar desde cero, sin ser una persona rica. Superó su frustración, el haber perdido a su pareja y todos sus trabajos. Ahora es una autora reconocida, y una empresaria; en su editorial se han vendido miles de ejemplares de libros de poesía, otro gran éxito.

La señora Medel insiste en hablar de la falta de dinero y la precariedad, del machismo y el clasismo, aunque evidentemente no han podido con ella: «Se escribe con talento y esfuerzo, sí, pero también con tiempo. Si no tienes dinero para comprarlo es imposible plantearse proyectos de cierta ambición. Bueno, es posible a base de robar horas al sueño, hacer sobreesfuerzos y aceptar un montón de trabajos que normalmente no aceptarías». Claro que sí, doña Elena, con mucho sacrificio, como hacen millones de mujeres.

Hablando de mujeres escritoras, creo que lo mejor que he leído sobre el camelo de las clases sociales como supuestos límites infranqueables lo redactó otra mujer escritora, Francis Korn: «Clases sociales, o la pereza de contar hasta catorce» (https://bit.ly/3rGqVSo).

Doña Elena Medel es consciente de su precaria clase social, mientras la entrevista un diario tan relevante como «La Vanguardia»; y el primer periódico de España, y uno de los más importantes del mundo, «El País», le dedica toda una portada y tres páginas enteras de su suplemento de libros. Nada menos. ¿Cuál será la precaria clase social de la señora Medel?