Joe Biden

El precio de la indignidad

La gira europea de Biden nos ha colocado ante la patética realidad de lo que cuenta España de verdad en estos momentos para el mundo con Sánchez al frente. Tras el espectáculo provocado por él, anunciando su Ivanovich Redondo con toda trompetería un encuentro que causa vergüenza ajena y ofende a nuestra dignidad nacional, tenemos el contrapunto de quién es quién en el mundo con la cumbre bilateral con Putin.

No es cuestión sólo de peso objetivo nacional, sino también de la «auctoritas» que genera un liderazgo respetado y respetable, y es evidente que las cancillerías internacionales y, por supuesto, La Casa Blanca, saben quién es Sánchez y el Gobierno que preside con cinco ministros podemitas.

Pero no solo es en el exterior donde no nos respetan, ahora el «MHP» de la Generalitat se permite ofender a los españoles evitando cumplimentar al Rey en su estancia en Barcelona con el presidente de Corea del Sur, en el marco de una visita de Estado a España. Quien no se respeta a sí mismo no puede pretender que le respeten los demás, y los indultos a los que insultan día sí y día también los sentimientos de millones de españoles no merecen más que desprecio por su parte como respuesta. «No ofende quien quiere, sino quien puede», pero lo que están haciendo Sánchez y su PSOE con España supera todo lo admisible en una sociedad civilizada.

Con estos autoindultos, Sánchez compra unos meses de alquiler en La Moncloa al precio de su indignidad.