Autonomías

Chantajes políticos

El chantaje sigue a la orden del día en nuestra película política, mires a donde mires: tú me apoyas los presupuestos y yo te concedo esa ayuda vital para tu turismo

El broche final del curso político se escenifica hoy en Salamanca, con una foto de familia de la España de la cogobernanza o, más exactamente, de la España «multinivel» que nos propone el PSOE. Allí veremos a los presidentes autonómicos, cada uno con sus respectivas quejas y demandas. Juntos, pero no revueltos (para los barones del PP, recuerda que lo de hoy es un timo). Los hay que no necesitan siquiera desplazarse a la ciudad del Tormes, que huyen expresamente de la foto por motivos estratégicos, pero se saben fundamentales para la supervivencia de este Gobierno (Pere Aragonés). Y los hay aún más inteligentes, que vienen previo pago y lo verbalizan sin que nadie del Ejecutivo les rechiste (Íñigo Urkullu). Hay que reconocerles a los vascos, a lo largo de los años, el don de la negociación fructífera, el apoyo a cambio de más dinero, de más autogobierno. El chantaje sigue a la orden del día en nuestra película política, mires a donde mires: tú me apoyas los presupuestos y yo te concedo esa ayuda vital para tu turismo. Así funciona desde siempre aunque, de unos meses a esta parte, tengo la sensación de que ya no hay pudor ni intentos de encubrir estas malas artes.

También continúan, por desgracia para los empresarios de este país, el caos autonómico de las restricciones, los toques de queda y el certificado COVID para entrar en un bar, según dónde te encuentres. En esta Conferencia, los presidentes deberían abordar el asunto y no quedarse enredados en otros temas menores, o en cómo se reparten los fondos europeos.

De Pedro Sánchez, poca sorpresa espero. Ya sacó pecho ayer haciendo su balance del año, ya nos contó lo que días antes había explicado en su minigira estadounidense: «yo actúo, yo cumplo mis compromisos mientras los demás gritan». No nos explicó lo que más nos afecta a los ciudadanos: si piensa subir el salario mínimo, qué pasará con las pensiones, con la reforma laboral… Eso sí, somos medalla de oro en vacunación.

Si me permites, le doy mi oro de la semana a Simone Biles, por valiente.