Psicología

Resilencia

Creo fundamental detectar el origen de nuestro malestar y aliviarlo optimizando nuestro interior y poniendo de nuestra parte para mejorar nuestra actitud

En pocos días se presenta en Madrid el libro «Levantarse y luchar, cómo superar la adversidad con la resiliencia», que además de constituir un sencillo y necesario manual de cómo afrontar la vida de una forma más positiva y controlar nuestras emociones para poder ser por tanto los dueños de nuestro presente y futuro, confirma que la resiliencia es garantía de éxito.

Como afirma Enrique Rojas en el prólogo: «El pesimismo llama al pesimismo y la capacidad de superación hace brotar el optimismo».

Personalmente pude comprobar que así es. Me identifico con cada una de las ideas que su autora Rafi Santos propone frente a la incertidumbre y los retos del futuro.

Quizá ayude este libro a conocerse y a comenzar el camino hacia la mejor versión de uno mismo, empezando por la actitud. Elegimos nuestra actitud porque elegimos con qué emociones nos quedamos: atendiendo a lo positivo tenemos más opciones de atraer acciones positivas.

Alimentar nuestra autoestima es un trabajo constante y diario, y se consigue poniendo el foco en nuestras posibilidades, logros, talentos, pensamientos positivos… y no en esas creencias limitantes tan difíciles de desaprender.

También es vital mantener ese entusiasmo que nos impulsa a la acción, a seguir luchando, a levantarnos una y mil veces. Creo que es un libro primordial, porque nos acerca a nuestro primer objetivo: ser inasequible al desaliento, para saber que se puede superar lo que venga y dejar el miedo a un lado, ahí es donde radica la felicidad.

Creo fundamental detectar el origen de nuestro malestar y aliviarlo optimizando nuestro interior y poniendo de nuestra parte para mejorar nuestra actitud. Es algo en lo que vale la pena invertir ya que cada vez vivimos más años y hemos de hacerlo en las mejores condiciones posibles.

La vida es una eterna lucha y aquí hemos venido a eso, a luchar. Aunque haya etapas de tregua, la resiliencia será nuestra mejor aliada.