Joe Biden
La sombra de Trump
Han transcurrido escasamente nueve meses desde que Joe Biden juró su cargo de 59° Presidente de los Estados Unidos, tras un escrutinio electoral que ha pasado a la Historia por los incidentes de todo tipo sucedidos durante su desarrollo, y que comenzaron nada más cerrar los colegios en la misma noche de la jornada electoral. Hoy hace exactamente un año de aquella larga e intensa noche, que hubo ocasión de seguir durante horas en tiempo real por medio de las aplicaciones de internet correspondientes, hasta que sorprendentemente y a horas muy avanzadas, estados clave y con más escrutinio adelantado, pararon el recuento, yendo Trump por delante en la carrera por la Casa Blanca.
Cuando fue reanudado horas después, los sorprendentes vuelcos en el recuento de votos marcaron el comienzo de unos hechos para olvidar –salvo para asegurar que no se repitan– y que culminaron con una insólita okupación del edificio del Congreso en Washington por una ingente masa antisistema. Ya durante la campaña electoral, el candidato demócrata había dado muestras de algunas situaciones «incómodas» atribuidas a su edad, que alimentaron la hipótesis de que la compañera del ticket presidencial, Kamala Harris, era la candidata «en la sombra» para asumir la presidencia a mitad de mandato de Biden si éste resultaba electo, como finalmente ocurrió.
En la actualidad, todos los sondeos de opinión –que gozan de gran arraigo en los Estados Unidos– acerca de la popularidad del presidente, denotan una caída muy acentuada para el inquilino de la Casa Blanca cuando, insistimos, apenas ha superado nueve meses de su mandato. Esto no debe sorprender en demasía si tenemos en cuenta la caótica desbandada de Kabul, que marcó un punto de inflexión muy importante en su aceptación por el electorado, en especial entre los independientes, e incluso los demócratas, además de los republicanos, por supuesto.
La política migratoria tan criticada con Trump ha seguido siendo la misma, aunque no siga adelante el muro, y ni siquiera ha tenido respuesta su comunicado de marzo anunciando que había dado 90 días a los servicios de inteligencia para confirmar el origen de la Covid-19. Su gestión del AUKUS, por la que incluso ha tenido que pedir disculpas a Macron en la cumbre del G-20 de Roma, conforman una secuencia de hechos que explican su caída en los sondeos.
Ahora, un año después de los comicios presidenciales, las elecciones en Virginia y Nueva Jersey se consideran un test acerca del desgaste demócrata y la permanencia de Trump en la memoria de los estadounidenses. La victoria del candidato republicano a Gobernador en Virginia es un toque de atención en las filas demócratas y reaviva a Trump.
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