Pedro Sánchez

Canela fina | El maquillaje del paro

«Para maquillar las cifras del paro, Sánchez ha contratado a 214.000 funcionarios más, según la denuncia de la CEOE»

Parece claro que Pedro Sánchez ha maquinado el maquillaje de las cifras del paro contratando empleados públicos. La CEOE ha advertido al presidente del Gobierno que hay 214.000 funcionarios más que en 2019. Una buena parte de esos funcionarios son parientes, amiguetes y enchufados del entorno político del presidente del Gobierno y sus altos cargos. Y con una doble repercusión negativa: el costo indefinido de sus salarios, por una parte, y por la otra, el incremento de las trabas burocráticas que semejante operación origina. Los funcionarios innecesarios, para justificar sus sueldos, se inventan incontables pegas administrativas que el ciudadano se ve obligado a soportar. El «vuelva usted mañana» de Mariano José de Larra está cada día más presente en la Administración española. Al comienzo de la Transición, España se desarrollaba con 700.000 funcionarios. Hoy hemos duplicado la cifra, que se aproxima a 1.500.000, más el número incontrolable de los enchufados en las empresas públicas, el 90% de las cuales carecen de utilidad y no son otra cosa que la fórmula encontrada por la clase política para satisfacer compromisos partidistas.

En altos cargos y asesores, por otra parte, el Gobierno está gastando 10 millones más que en 2020, con sus 22 ministerios a cuestas y la multiplicación de secretarías de Estado, subsecretarías, direcciones generales, y altos cargos. Pedro Sánchez ha colocado a casi todos los que en su partido le solicitaban trabajo. El número de asesores que cobran periódicamente por no hacer nada alcanza cifras acongojantes y además encuentra tenaces imitadores en las otras Administraciones públicas, la autonómica, la provincial y la municipal.

Todo ello ha conducido a un gasto desmesurado, al derroche de los impuestos con que se sangra hasta la hemorragia a los españoles y a una deuda cifrada ya por encima del 50% más que nuestro PIB y que las próximas generaciones deberán satisfacer con sus impuestos correspondientes. Pedro Sánchez, en fin, quiere llegar a las próximas elecciones sin que se cree conciencia de la grave, gravísima situación económica que España padece, sin que casi nadie se atreva a denunciar una realidad ciertamente alarmante.

Luis María Anson, de la Real Academia Española