Religion

Cuatro españoles y un santo

Se cumplen cuatro siglos de la solemne ceremonia con la que el Papa Gregorio XV elevó a los altares al fundador de la Compañía de Jesús

Así celebraron con irónico chovinismo en un escrito sobre la estatua de Pasquino los romanos las canonizaciones del florentino Felipe Neri y de los españoles Ignacio de Loyola, Francisco Javier, Teresa de Ávila e Isidro el labrador.

Se cumplieron el 12 de marzo cuatro siglos de la solemne ceremonia con la que el Papa Gregorio XV ( en el siglo Alessandro Ludovisi) elevó a los altares al fundador de la Compañía de Jesús, al heroico misionero navarro que llegó casi a las puertas de China, a la reformadora del Carmelo y cima de la mística, al campesino patrón de Madrid y a Felipe Neri, un personaje singular que evangelizó con elevado sentido del humor a la Roma de su tiempo.

Francisco ha querido solemnizar este cuarto centenario celebrando en la Iglesia del Gesú, donde están enterrados Ignacio y Francisco Javier, una solemne Eucaristía concelebrada entre otros por el actual General de la Compañía, el venezolano Arturo Sosa, el arzobispo de Madrid (el cardenal Carlos Osoro), y otros altos prelados.

Algunos historiadores consideran esta canonización como una de las más importantes de la historia de la Iglesia y en todo caso fue una demostración de la enorme influencia de la corona de España, encarnada entonces por el monarca Felipe IV, en la corte pontificia.

Quizás resulte más acertada la interpretación del profesor de la Universidad de Navarra Fermín Lafarga, que la considera como el refrendo de la Reforma católica ya que tanto el fundador de la Compañía como la santa abulense fueron figuras claves en la renovación de la iglesia después de la eclosión del protestantismo.

En todo caso fue un verdadero hito histórico porque nunca antes un Pontífice había canonizado en el mismo día a cinco beatos.