Partido Popular

Feijóo indulta Génova

«La inmensa mayoría de los dirigentes y los militantes no compartían la pintoresca decisión del anterior equipo»

La precipitada decisión de poner a la venta el edificio de la calle Génova fue la enésima constatación de los complejos de algunos dirigentes del PP. Fue una estupidez que ha corregido Feijóo. Lo ha indultado de unos delitos imaginarios y seguirá formando parte de la épica de los populares. Su adquisición fue un gran acierto de Fraga, porque se compró bien y está situado en el centro de Madrid. Es verdad que podrían buscar otra ubicación, pero saldrían perdiendo. Otra opción es que el equipo genovés opte por el teletrabajo. Se ahorrarían los gastos de tener una sede, que podrían situar en el Metaverso y serían muy modernos. La inmensa mayoría de los dirigentes y los militantes no compartían la pintoresca decisión del anterior equipo. Por cierto, no tenía ningún fundamento económico. No tardará mucho Feijóo en comprobar que es una pasada recibir el aliento de los votantes populares desde el balcón de calle Génova. Los gritos y los aplausos cuando llega el momento de la victoria son inolvidables. No imagino un sitio mejor.

Lo sucedido permite reflexionar sobre qué tiene que hacer Feijóo ante los consejos y los ataques de la izquierda política y mediática. Es muy sencillo. Lo mejor es tirarlos a la papelera. Sin complejos, porque nada puede esperar de quienes quieren su derrota. El grado de fiabilidad y rigor de ese conglomerado se pudo constatar este lunes a la hora de analizar el resultado en la primera vuelta de las elecciones presidenciales en Colombia. El futuro duelo entre Petro y Hernández será entre un líder izquierdista y un populista. En cualquier momento convertirán al primero, como hicieron con Iglesias y Podemos, en un reformador y la esperanza de la izquierda latinoamericana. La realidad es que estamos ante otro fanático populista que militó en la guerrilla urbana Movimiento 19 de abril (M-19). Es un personaje peligroso, porque como buen antisistema se camufla para conseguir sus objetivos. Feijóo siempre se encontrará este tipo de análisis en su camino a La Moncloa. La corrupción es solo del PP. Nada se dice de los escándalos del PSOE o Podemos. Y gobernar con comunistas, independentistas y bilduetarras es muy razonable. Feijóo tendría que ser el monaguillo de Sánchez. Por tanto, hará muy bien no teniendo complejos. Me gusta que mantenga la sede de Génova.