Psicología

Inclusivo y accesible

Cambiar la mirada es fundamental para dejar de tener miedo y prejuicios y poner el foco en las personas, es lo más importante

El I Congreso Nacional Networking Inclusivo y Accesible celebrado esta semana en Conil (Cádiz) busca fomentar la empleabilidad de personas con discapacidad.

La diversidad suma, enriquece, abre mentes y cualquier tipo de discapacidad (¿quién no tiene alguna?) no debe condicionar ni frenar en absoluto lo que uno en realidad quiera llegar a ser. Muy al contrario, cualquier límite debe servirnos para potenciarse ya que toda prueba que nos convierte irremediablemente en superhéroes o superheroínas, nos obliga a sacar lo mejor de cada uno.

No sabemos de lo que somos capaces hasta que nos toca demostrarlo.

Cambiar la mirada es fundamental para dejar de tener miedo y prejuicios y poner el foco en las personas, es lo más importante.

Uno de los primeros ponentes, Cisco García, confesó que su lucha era normalizar la discapacidad y seguir afrontando retos y desafíos porque la vida es una.

Su espíritu viajero le ha llevado a vivir con mucha intensidad tanto antes como después de ir en silla de ruedas. Como él dice, sigamos nuestros instintos. Y tanto aceptar lo que ocurre como adaptarse a lo que hay es algo innegociable.

Y es que es necesario el sacrificio, algo de inconformismo y valentía para saltar desde una rueda de hámster que no aporta beneficio alguno. Siempre con responsabilidad. A Cisco el infortunio no le quitó las ganas.

Cipri Quintas abrió la tarde llenándonos de energía, haciéndonos bailar, abrazarnos e insistiendo en una idea fundamental: no hay nada más importante que el corazón de las personas.

El objetivo de la creadora de este congreso, Ana María Sanjuán, es construir un altavoz visual y sonoro de la diversidad y la plena inclusión. En definitiva se trató de «Honrar la vida»: «Merecer la vida es erguirse vertical más allá del mal, de las caídas... Es igual que darle a la verdad y a nuestra propia libertad la bienvenida… no es lo mismo que vivir ¡honrar la vida!»