El personaje

Íñigo Errejón: purgas, dinero y amor

El antaño «enfant terrible» fundador de Podemos se mueve entre auténticas purgas al estilo leninista contra quienes no sucumben a las presiones para aportar dinero al partido

Antiguos concejales, asesores y vocales vecinos denuncian todo un entramado para pagar la llamada «carta financiera». Y si no lo hacen son de inmediato expulsados del partido. Así funciona la persecución dentro de Mas Madrid, el partido que lidera Rita Maestre y cuyo escándalo ha estallado en el Ayuntamiento de la capital a raíz de una demanda presentada ante el Tribunal de Cuentas por antiguos miembros de esta formación ahora integrados en el Grupo Mixto bajo el nombre de Recupera Madrid. Pero según todas las fuentes y tal como se detalla en las cartas de algunos vocales las aportaciones obligatorias irían destinadas a Mas País, el partido a nivel nacional que preside Íñigo Errejón, actualmente con escaño en el Congreso de los Diputados.

El antaño «enfant terrible» fundador de Podemos, mano derecha en su día de Pablo Iglesias, delfín después adoptado por Manuela Carmena, se mueve entre auténticas purgas al estilo leninista contra quienes no sucumben a las presiones para aportar dinero en cuotas mensuales, que en la cúpula del partido disfrazan como «donaciones», y una vida sentimental veleta. «Tiene muchas novias, pero le duran poco», ironizan los críticos de Mas Madrid sobre el joven Errejón.

El grupo municipal está que arde tras haberse filtrado algunas cartas firmadas por la propia secretaria Carolina Pulido, en la que recuerda a algunos trabajadores del partido y vecinos la obligación de aportar una cuota mensual. «Habiendo constatado el incumplimiento del compromiso que adquiriste el grupo municipal de Mas Madrid ha acordado tu cese como vocal», reza una de las misivas ahora conocidas. La lideresa Rita Maestre esta encolerizada y atribuye todo a una conspiración de la derecha, el alcalde José Luis Martínez Almeida exige una explicación sobre las extorsiones a quienes se opusieron a sufragar la deuda electoral de Mas País, la formación nacional de Íñigo Errejón, y este por el momento guarda silencio.

No es la primera vez que el antiguo fundador de Podemos se ve envuelto en polémicas como cuando se le adjudicó un contrato como investigador en la Universidad de Málaga sin haber aparecido por el centro, lo que provocó una querella del sindicato Manos Limpias. Artífice de las campañas electorales del partido morado junto a Pablo Iglesias y Juan Carlos Monedero, también estuvo implicado en las sospechas de financiación irregular sobre la formación podemita.

Íñigo Errejón Galván nació en Madrid en el seno de una familia de izquierdas. Su padre José Antonio Errejón Villacieros, funcionario de la Administración del Estado, trabajó en varios ministerios y desató una gran polémica cuando ya jubilado su hijo le colocó a dedo en un Consejo Asesor en la Asamblea de Madrid. Marxista y militante del Partido de los Trabajadores y la Izquierda Anticapitalista conoció a la madre de Íñigo, la bióloga y activista María Angeles Galván, Angy para los amigos, en la Joven Guardia Roja, dónde ella militaba. De todos modos, el niño Errejón se educó en un colegio elitista en Pozuelo de Alarcón y luego estudió Ciencias Políticas y Sociología en la Universidad Complutense. Próximo al marxismo libertario, fue aquí dónde se forjó el núcleo fundacional de Podemos con Pablo Iglesias, Juan Carlos Monedero, Rita Maestre y Carolina Bescansa, entre otros.

Errejón, fervoroso defensor de regímenes latinoamericanos, trabajó en el Centro de Estudios Políticos y Sociales (CESP) y otros organismos dependientes del gobierno venezolano de Hugo Chavez, germen del partido morado y su financiación. En enero de 2014 presentó en el Teatro del Barrio la formación de Podemos, que dio un giro al espacio de la izquierda radical en nuestro país. Tras un tiempo como auténtica mano derecha de Pablo Iglesias, surgió el distanciamiento. Las purgas en Podemos contra quienes no reverenciaban al «gran líder» Iglesias expulsaron a muchos críticos y el propio Errejón lo padeció en sus carnes. En la asamblea de Vistalegre II fue cesado como portavoz parlamentario en el Congreso y sustituido por Irene Montero, la nueva pareja de Iglesias tras su ruptura con Tania Sánchez.

En enero de 2019 el joven Íñigo, ya muy enfrentado a Pablo, anunció que concurría a las elecciones bajo la plataforma de Mas Madrid creada por Manuela Carmena, lo que desató una crisis interna en Podemos. En La Nave de Villaverde Errejón y Manuela Carmena presentaron su primer acto público, las rencillas entre los morados arreciaba y posteriormente, cuando las negociaciones para investir a Pedro Sánchez presidente del Gobierno, Errejón lanzó la plataforma Mas País, que ahora lidera a nivel nacional con escaño en el Congreso de los diputados y sobre la que se vierten las sospechas de la extorsión financiera.

Instalado siempre en la polémica, otra muy sonada fue el juicio por haber propinado una patada a un hombre de sesenta y siete años, del que fue absuelto. Fiel al estilo de parejas sentimentales en esta nueva izquierda, Íñigo ha tenido varias relaciones. La primera con Rita Maestre, después con la periodista catalana Gloria Mena y actualmente con la diputada de la CUP Mireia Vehí, a quién conoció en la Cámara Baja. Ambos no se ocultan, frecuentan la noche, locales de moda y se les ha visto con otros amigos en algunos lugares de la Costa Brava, entre ellos en el elitista Cap de Creus. Bajo esa doble vara de izquierda populista, Errejón se define con sensibilidad «anarquista y libertaria», defiende los regímenes dictatoriales de América Latina, pero una cosa es predicar y otra vivir a lo grande.

En este batiburrillo de la izquierda, no está claro si acompañará a Yolanda Díaz en su nuevo proyecto, dado que el futuro de Mas País no parece muy solvente y Unidas Podemos e Izquierda Unida van en caída libre. Andalucía será la primera prueba.