IPC

Las estadísticas (flexibles) también son para el verano

La economía española es la que más crece del área euro, pero es la única que está por debajo –un 2,6%– de antes de la pandemia

Samuel Langhone Clemens (1835-1910) decía que «los hechos son tozudos, pero las estadísticas son más flexibles». Fidel Castro, el desaparecido líder comunista cubano, quizá fue el mejor intérprete de la flexibilidad estadística. Sus históricos –y soporíferos– discursos de hasta seis y siete horas de duración solo fueron posible por la estadística. El teórico revolucionario caribeño se colocaba tras el atril pertrechado de páginas y páginas de datos estadísticos –más o menos ciertos– y los desgranaba ante la multitud con parsimonia, mientras afirmaba que cada dato, positivo claro –y significara lo que significara–, era un logro de la revolución. Nicolo Fontana (1580-1557), de Brescia, uno de los primeros estadísticos reconocidos como tales, no hubiera podido hacer lo mismo a pesar de sus habilidades. Ha pasado a la historia con el sobrenombre de Tartaglia, es decir, tartamudo.

Pasado el «Ferragosto», de pronto, se han amontonado abundantes datos estadísticos, interpretados de manera muy diferente, ya sea por el Gobierno, la oposición, los expertos o el Banco Central Europeo (BCE) cuando afecta a las economías del euro. En España, el más llamativo, es el adelantado –por algo será– por el ministerio de la Seguridad Social de José Luis Escrivá, que prevé que a final de mes habrá 187.000 cotizantes menos, algo que confirma la quiebra en la tendencia de la creación de empleo. El ministro, por supuesto, ve el lado positivo en que en términos desestacionalizados habría 65.000 cotizantes nuevos. Eurostat, el INE europeo, habla de 221.000 puestos de trabajo destruidos ya entre abril y junio. Mientras, el Banco de España constata un nuevo récord de la deuda pública, 1,47 billones, con «b» de barbaridad, pero como es un 116,8% del PIB, algo menos que el dato anterior, el Gobierno lo be positivo. La economía española es la que más crece del área euro, pero es la única que está por debajo –un 2,6%– de antes de la pandemia. Al mismo tiempo, la alemana Isabel Schnabel, del comité ejecutivo del BCE, advierte de una posible recesión técnica en la eurozona, ¡ojo!, y sugiere tipos de interés más altos de lo previsto. Las estadísticas no tienen nada que ver con las bicicletas y el verano de la obra de Fernán Gómez, porque son de cualquier tiempo. Samuel Langhone Clemens, que era el verdadero nombre de Mark Twain –pseudónimo que significa dos brazas de profundidad en el argot de los pilotos de barcos del Mississippi–, habría vuelto a decir que «los hechos son tozudos, pero las estadísticas son más flexibles».