Día de la Hispanidad

12-O: El inicio de la globalización

«La visión idílica del indigenismo que ofrecen los políticos populistas es una estupidez sin fundamento»

Los españoles nos tenemos que sentir muy orgullosos del 12 de Octubre, porque es una de las fechas más deslumbrantes y positivas de la Historia de la Humanidad. Fue el descubrimiento del Nuevo Mundo. No voy a entrar en esas tonterías que defienden algunos historiadores aficionados que dan importancia a que un grupo de vikingos hubiera llegado antes, porque es algo irrelevante y sin consecuencias. No es más que una anécdota que se perdió en las brumas del tiempo. La expedición liderada por Cristóbal Colón, un genovés al servicio de la Corona de Castilla, es el acontecimiento que realmente permite constatar que pasamos de la Edad Media a la Moderna. Es un final de siglo extraordinario en todos los terrenos, pero el impacto social, cultural y económico del viaje del almirante es un acontecimiento histórico clave. Europa dejaría de mirar al Mediterráneo, aunque seguiría siendo importante, para hacerlo hacía el Atlántico. Es el inicio de la primera globalización que tendrá a España como su mayor protagonista. El ciclo que viven todos los imperios hará que en el siglo XIX perdamos la mayor parte de los territorios de ultramar. Colón fue un gran español, utilizando el término moderno, que sirvió a su patria de adopción y su familia recibió un merecido reconocimiento.

El descubridor se inspiró en el almirantazgo de Castilla, cargo hereditario de los Enríquez, duques de Medina de Rioseco, para las mercedes que esperaba recibir. Esto condujo a los pleitos colombinos. Los Reyes Católicos apoyaron a Colón, pero es bueno recordar que, con todos los errores que se quiera, el proceso emprendido fue extraordinariamente beneficioso para aquellos pueblos. La visión idílica del indigenismo que ofrecen los políticos populistas, como el presidente de México y otros gobernantes, es una estupidez sin fundamento académico. El proceso del descubrimiento y la colonización condujo a la fundación de centenares de ciudades, escuelas, universidades, hospitales… Las Leyes de Indias y la evangelización acabó con la brutalidad y la crueldad de las clases dominantes. Los españoles se mezclaron con las poblaciones originarias, como había sucedido entre los godos, cuando conquistaron la Península, y los hispanorromanos. Isabel I fue una reina extraordinaria que defendió los derechos de los indios, al igual que su esposo Fernando. El balance es abrumadoramente positivo, salvo para los necios e ignorantes.